El Sevilla FC ya tiene a su primera cara nueva para la próxima temporada. En la tarde de este 30 de junio ha anunciado el fichaje de Ibrahim Amadou, un jugador francocamerunés que llega procedente del Lille francés y que firmará para las próximas cuatro temporadas.
Amadou nació hace 25 años en Douala, Camerún, pero desde los 4 años vive en Francia, país del que es internacional en las categorías inferiores. Jugó dos partidos con la selección sub 19 gala en 2012. Posteriormente fue reclamado para la selección absoluta camerunesa para la Copa de África de 2017 que se disputó en Gabón, pero el futbolista rechazó la convocatoria, pues espera llegar algún día a jugar con les bleus a nivel absoluto y además decidió no marcharse a mitad de temporada para seguir ayudando a su club.
Tras formarse en el Racing Club de Francia, el futbolista recaló en las categorías inferiores del Nancy, donde coincidió con Clement Lenglet. En 2013, con 20 años, debutó en el primer equipo en la Ligue 1.
El Nancy descendió y Amadou comenzó a tomar protagonismo, jugando 63 partidos en dos temporadas hasta que fue traspasado al Lille, que pagó por él dos millones de euros en el verano de 2015.
En el equipo del norte de Francia coincidió con Sebastien Corchia, disputando en tres temporadas un total de 102 partidos. Tal fue su ascendencia en el Lille, que pese a sus 25 años, en la última campaña, con Marcelo Bielsa en el banquillo, se convirtió en primer capitán.
En el club del estadio Pierre-Mauroy, Amadou fue ganando jerarquía y, de hecho, fue seguido por el Sevilla en varias ventanas de fichajes. Ahora, con sólo una temporada de contrato por delante, la dirección de fútbol que comanda Joaquín Caparrós se ha decidido a ir a por él, con un traspaso que ronda los 14 millones de euros.
En cuanto a sus características de juego, se trata de un mediocentro defensivo que también puede jugar como central. De hecho, debutó ahí con el Lille. Incluso ha hecho algunos partidos en el lateral derecho.
Potente, tiene buen disparo y desplazamiento de balón, lo que le convierte en un buen pasador que tiene la virtud de no complicarse mucho. También va bien por alto, aprovechando su 1,84 de estatura. Se trata de un jugador cuya mayor virtud es la de dotar a sus equipos de equilibrio en el centro del campo.
Amadou no ha cuajado una buena temporada en un Lille que se ha salvado de la quema en el tramo final de la Ligue 1, pero sí ha sido de los más aseados de un equipo que, realmente ha estado horrible.
Ahora tendrá la oportunidad de relanzar su carrera en un club en el que muchos jugadores de su estilo han triunfado. Además, será por siempre el primero de Joaquín Caparrós, con todo lo que conlleva ese sello.