El Sevilla ha cerrado en este lunes la contratación de Ibrahim Amadou para las próximas cuatro temporadas, un futbolista que viene para aportar un punto físico al centro del campo de Pablo Machín.
Más allá del perfil del camerunés con pasaporte francés, la llegada de Amadou al Sevilla vuelve a ratificar la confianza de la entidad en los jugadores que proceden de la Ligue 1. Tradicionalmente, Monchi confiaba muchísimo en futbolistas del campeonato galo por su calidad, ambición capacidad de crecimiento y formación. Desde el país vecino llegaron futbolistas franceses como Rami, Trémoulinas, Lenglet, 'Kolo', Gameiro, Ben Yedder, o Kondogbia entre otros, además de jugadores como Krychowiak, Keita o Romaric que se habían curtido en la Ligue One.
Durante el pasado verano de 2017, el Sevilla volvió a fijarse en Francia para fichar a Corchia, un jugador que todavía no ha dado el rendimiento que se espera de él después de varios años de seguimiento.
Ahora, Caparrós y su secretaría técnica han confiado en Amadou para que aporte calidad físico a un centro del campo que todavía debe reforzarse aún más.