El centrocampista del Sevilla Borja Lasso ha reivindicado este martes el valor de los jugadores de la casa en el proyecto de Pablo Machín, y afirmado en este sentido que los canteranos tienen la misión este año de "dar un golpe en la mesa".
Lasso dijo a los medios del club que el director de fútbol, Joaquín Caparrós, y el cuerpo técnico apuestan por la cantera y que ésta tiene que "responder en el campo" y decir que puede "formar parte de esta plantilla".
"Un canterano vuelve con más ganas todavía porque tiene cerca el sueño de alcanzar el primer equipo", afirmó este centrocampista que jugó cedido la pasada temporada en Osasuna y que ha vuelto a su casa con la ilusión de quedarse, y "por asimilar los nuevos automatismos para hacer un gran fútbol"
Comentó que, tras unos meses en Pamplona que le han venido "muy bien porque ayudan mucho a crecer", su intención en la pretemporada es demostrar que puede "tener un sitio en el equipo" y que, para ello, trabaja, para convencer al entrenador que puede hacerlo.
Borja Lasso jugó en el primer amistoso de la pretemporada ante el Bournemouth inglés 45 minutos, en los que "las sensaciones fueron buenas" tras llegar los jugadores "con mucha carga de trabajo".
"Sabemos que el momento de agradar al entrenador es ahora y tenemos que darlo todos para llegar bien a unas previas que llegan pronto. El objetivo es llegar al día 26 al cien por cien y no pensar más allá. Aunque tenemos muchas ganas de darlo todo en las tres competiciones", afirmó el centrocampista.
Sobre el nuevo entrenador sevillista, dijo que "es un técnico joven, trabajador, que tiene muchas ganas e ilusión con esta oportunidad que le ha dado el Sevilla", que "quiere implantar su modelo de juego", "ser protagonista y que el equipo lleve el peso del partido"
"En ello estamos, en adaptarnos. En el momento que cojamos las ideas y asimilemos los nuevos automatismos, plantearemos un gran fútbol y haremos mucho daño a los rivales, porque queremos hacer una gran temporada", aseveró.