Después de no ser siquiera convocado en el partido del pasado jueves ante el Zalgiris Vilnius, el recién llegado Sergi Gómez apunta a titular con el Sevilla FC de cara a la final de la Supercopa de España que se juega este domingo.
El catalán vivirá, posiblemente, uno de los partidos más especiales de su carrera, y es que se dan numerosas circunstancias curiosas relacionadas con su etapa como jugador del FC Barcelona, el club en el que se formó.
Sergi Gómez llegó a La Masía en 2006, y en el verano de 2010 debutó en partido oficial con el primer equipo blaugrana de la mano de Pep Guardiola. Lo hizo, precisamente, en la Supercopa de España… y ante el Sevilla en el Ramón Sánchez-Pijuán.
El de Arenys de Mar jugó los 90 minutos en el que fue su único partido oficial con el equipo blaugrana, que perdió por 3-1 en Nervión aunque acabó remontando el resultado en el partido de vuelta en el Camp Nou. El de este domingo será su segundo partido oficial con el Sevilla, aunque el primero en competición nacional.
Hay, incluso, una situación más curiosa con respecto al partido de esta noche. Dos años después, el 28 de julio de 2012, el Barça visitó por primera vez el Estadio de Tánger, en un partido amistoso ante el Raja de Casablanca que los azulgrana ganaron por 0-8.
Y allí estaba Sergi Gómez, que no sólo reforzó al primer equipo barcelonista sino que, además, fue el autor de uno de los goles. Fue el séptimo, con un disparo muy duro desde la lejanía que sorprendió al meta marroquí.
Ahora, Sergi Gómez cierra el círculo. Una Supercopa de España, un partido entre el Sevilla y el Barça, con el Estadio de Tánger como escenario… ¿Hará también un gol?