El lateral Sergio Escudero, uno de los capitanes del Sevilla, acompañó este martes a sus compañeros en dos actos del club, dos días después de su lesión en el codo, y aseguró que lo que más le duele es perderse "el partido del jueves" frente al Sigma Olomuc checo y "el derbi" contra el Real Betis.
Sobre esos dos encuentros, Escudero, al que se le diagnosticó una luxación en el codo izquierdo tras una mala caída en un salto en el choque liguero ante el Villarreal, destacó a los medios del club que el de vuelta de la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Liga Europa es "importantísimo" y el derbi, "un partido especial, precioso".
El lateral izquierdo afirmó que se encuentra "bastante bien" tras su dolencia y señaló que espera que se descarte "completamente que haya fractura" cuando le hagan las pruebas definitivas la próxima semana.
El vallisoletano admitió que, "en un primer momento", se asustó porque nunca le había pasado "algo así", pero ha recibido "muchísimo apoyo de mucha gente" y eso le ha dado "un impulso más" para afrontar la lesión "con muchas ganas",
Como uno de los capitanes sevillistas Escudero participó con el brazo izquierdo en cabestrillo en las dos ofrendas florales realizadas por el club en memoria de Antonio Puerta, en la Ciudad Deportiva, y a la Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis hispalense, en la Catedral, y manifestó que va a "estar ahí detrás" de sus compañeros "apoyándoles".