Dinamarca jugará con su selección habitual el domingo contra Gales en su debut en la Liga de Naciones tras cerrar este jueves la Federación Danesa de Fútbol (DBU) y el sindicato de jugadores un acuerdo temporal para solucionar su conflicto. Entre ellos estará el jugador del Sevilla Simon Kjaer, actual capitán.
Las partes habían roto las negociaciones el pasado viernes y después de que la DBU rechazase prolongar de forma provisional el convenio vigente hasta el Mundial de Rusia, como proponían los jugadores, optó por convocar un equipo alternativo para enfrentarse ayer en Bratislava a Eslovaquia en un amistoso.
La improvisada nueva selección danesa, convocada para evitar una sanción de la UEFA, perdió por un honroso 3-0, a pesar de que el equipo estaba formado por jugadores de la tercera categoría del fútbol danés y del equipo nacional de fútbol sala.
El acuerdo temporal estará vigente hasta el 30 de septiembre, aunque las partes negociarán a partir del lunes un nuevo convenio permanente.
Para el partido contra Gales regirán las condiciones que imperaban hasta ahora en la forma de regular la participación de los jugadores en actos publicitarios de la selección y evitar los posibles conflictos con sus propios patrocinadores personales, el punto central de discordia.