El Sevilla afronta este jueves el retorno a su competición fetiche. Un concurso que ha brindado a los de Nervión las noches más mágicas y épicas escritas en su historia, balsámicas para resurgir a equipos que parecían muertos y terminar asestando un golpe continental más.
Así llega el conjunto de Pablo Machín, inmerso en una pequeña crisis de juego y resultados tras las dos derrotas seguidas ante Real Betis y Getafe, que terminaron por colmar la paciencia de la afición. Una desesperación que se podría acabar este mismo jueves, pues no es la primera vez que la Europa League hace resurgir al Sevilla.
De hecho son pocos los sevillistas que olvidarán el 20 de septiembre de hace justo cinco años, cuando el Sevilla venció en Estoril con goles de Vitolo y Gameiro, ante más de 3.000 aficionados que viajaron allí. Un encuentro que curiosamente llegaba con los de Nervión inmersos en una dura crisis tras la cuarta jornada liguera, donde acumularon dos derrotas y dos empates.
Un proyecto nuevo, crisis tras la cuarta jornada liguera y Europa para resurgir: Emery, espejo en el que reflejarse para Pablo Machín
Un proyecto que por aquel entonces, como ahora, era completamente nuevo. Emery afrontaba su primer curso completo en la entidad, con un proyecto nuevo con fichajes como Bacca, Gameiro, Vitolo, M'Bia, Pareja o Iborra. Sin embargo ese triunfo levantó al Sevilla y pese a que tres días después cayó ante el Valencia, a partir de ahí encadenó siete partidos sin perder.
Una temporada en la que el Sevilla empezó en barrena pero que terminaría alzando su tercera Europa League tras una sequía de cuatro temporadas en blanco y abriendo el camino de lo que serían los tres campeonatos seguidos continentales. Curiosamente de aquel equipo únicamente queda Carriço, reflejo de la regeneración que ha sufrido el Sevilla en los últimos años.