Un verano convulso, algunos fichajes dudosos y tardíos, una derrota en la final de la Supercopa, un buen comienzo y dos tropiezos ante el Betis y el Getafe. Ese el breve repaso de los últimos meses del Sevilla en el que también hay buenas cosas. Se ha firmado un buen portero, se ha mantenido el gol con Ben Yedder y parece que se ha traído a un delantero de cierto nivel con André Silva. Toda esa calidad y rendimiento se testa al final de la temporada, pero también en encuentros como el que medirá a los sevillistas ante el Real Madrid este miércoles a las 22.00h.
No será un partido fácil para el Sevilla porque tiene poco donde elegir en el centro del campo y en la defensa. En la convocatoria que salga este miércoles debe entrar lo que Machín tiene en los entrenamientos. La defensa debe ser la esperada porque hay poco donde elegir y no se espera que Gnagnon salga de titular. La duda está en el lateral zurdo donde Aleix Vidal puede repetir o el soriano puede darle entrada a Arana. El brasileño cuenta con opciones.
En el centro del campo, lo lógico es que Machín opte por recuperar a Roque Mesa y así apretar un poquito más al Real Madrid. Ante el Levante, el Sevilla sufrió mucho atrás. Si los centrales son los que son y no haya nada en el banquillo que lo mejore, lo lógico es cerrar filas en el centro. De esta forma, Roque Mesa ayudaría a Banega, un fijo en la distribución y en la recuperación, y la duda está en ver cómo amarra la delantera Machín. Si juega con Vázquez y Sarabia, el Sevilla tendrá poca velocidad para salir a la contra y poder lastimar al Real Madrid. Por lo que en este esquema se abre la posibilidad de que jueguen uno de los dos mediapuntas y que opte por los dos delanteros, o bien, que Promes refuerce a Ben Yedder o André Silva arriba.
Es la hora de que el equipo de Machín dé un golpe encima de la mesa y saque un resultado positivo ante un Real Madrid que llega con las bajas de Carvajal e Isco.
El entrenador del Sevilla asegura que tiene claro el plan de partido que debe seguir su equipo para hacerle daño al conjunto blanco. Machín ya le ganó al Real Madrid el año pasado y sabe cual es el camino. Ahora toca hacerlo como sevillista.