El Sevilla sólo ha ganado uno de sus ocho partidos oficiales en Rusia
El Sevilla, que el jueves disputa en el campo del Krasnodar su partido de la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga Europa, buscará su segundo triunfo en Rusia, donde sólo ha ganado uno de los ocho encuentros que ha disputado en los distintos torneos continentales. El rival europeo con el que los sevillistas se han medido más veces ha sido el Zenit de San Petersburgo, al que han visitado en cuatro ocasiones con el balance de tres empates y una derrota, aunque fue sin consecuencias porque se produjo con el equipo adiestrado por Juande Ramos ya clasificado en la fase de grupos de la Copa de la UEFA 2005-06.
Aquel día, Aleksander Kerzhakov, que al final de ese ejercicio ficharía por el Sevilla, marcó un doblete que doblegó (2-1) a los andaluces, quienes recortaron distancias por medio del argentino Javier Saviola, y ese partido se disputó justo un año después del 1-1 que en la misma fase de grupos propiciaron los goles de Arshavin y del brasileño Julio Baptista.
Los sevillistas lograron otros dos empates en San Petersburgo en sendos cuartos de final de su camino a los títulos de 2006 y 2015, en los que dejaron en la cuneta al Zenit: respectivamente, 1-1 con tantos de Young-Min Hyun y Kepa; y 2-2, con goles locales Hulk y Rondón y tantos visitantes de Bacca y Gameiro.
La única victoria del Sevilla en Rusia se produjo en los dieciseisavos de final de su primera Copa UEFA, en la referida edición de 2006, cuando los jugadores adiestrados por Juande Ramos ganaron por la mínima en Moscú al Lokomotiv gracias a un tanto de Jordi López.
La capital moscovita le dio menos suerte al Sevilla en sus dos primeras visitas, ya que fueron en sendas eliminatorias en las que terminó siendo apeado: unos dieciseisavos de la UEFA de la temporada 1989-90 ante el Torpedo (3-1, con goles de Tishkov, Zhukov, Shirinbekov y Polster) y unos octavos de la Liga de Campeones 2009-10 contra el CSKA (1-1, marcaron Mark González y Negredo).
Hace menos de un año, el Sevilla visitó al Spartak en la fase de grupos de la Liga de Campeones y cayó goleado en partido en el que su actual jugador Quincy Promes y Kjaer pusieron las tablas al descanso pero los rusos golearon (5-1) en la segunda mitad gracias a los goles de Melgarejo, Glushakov, Luiz Adriano y el propio Promes.