El hándicap del Sevilla: la cantera y el delantero

El Sevilla FC vive el mejor momento de la temporada. Un rendimiento estelar que le permite haberse ido al parón como líder de LaLiga Santander y que llega motivado por el brillante rendimiento goleador de sus delanteros.

André Silva y Ben Yedder se han postulado como una de las mejores duplas del continente, con siete y nueve tantos conseguidos por cada uno hasta la fecha. Un bagaje que ha hecho recordar a las mejores parejas históricas de la entidad pero que también trae al recuerdo la incapacidad de que triunfe un canterano en esa posición.

Carlos Fernández es uno de los canteranos en los que el Sevilla tiene depositadas sus mayores esperanzas. El futbolista de la factoría de la carretera de Utrera no ha tenido suerte con las lesiones en los últimos años y ello le ha mermado para buscarse un sitio en el primer equipo. Un lugar que parece haber encontrado en el Deportivo de la Coruña, donde está rindiendo a un gran nivel y volvió a destaparse con un hat-trick ante el Elche.

Una actuación que devuelve la ilusión a la parroquia sevillista, con la idea que siga creciendo en A Coruña y termine volviendo a Nervión para que, por fin, triunfe un canterano goleador. Y es que la delantera parece una posición maldita para que los más jóvenes triunfen en el presente curso, más allá de los Sergio Ramos, Marchena, Fazio, Perotti (estos dos llegaron al filial), Reyes o Puerta.

Las últimas promesas incumplidas de canteranos

Para vislumbrar un delantero que tuviera un recorrido más o menos dilatado en la entidad hay que remontarse más de una década atrás, cuando Kepa Blanco jugó con cierta continuidad en el Sevilla. Por aquel entonces disputó un total de 51 encuentros entre 2004 y 2007, acumulando 12 goles y siendo partícipe de los primeros títulos continentales.

Un ariete que parecía ser el sucesor de Antoñito, quizás el ariete que más trayectoria ha tenido en el primer equipo. Casi un centenar de partidos en los que se ganó el cariño de la afición pese a que únicamente anotó 14 dianas con la elástica sevillista.

Tras ellos dos, un periodo casi desierto en el que apenas ningún delantero ha logrado tener continuidad pese a la valía que se presuponía a algunos canteranos. Tal fue el caso de Luis Alberto, que aunque es cierto que no es delantero centro, llegó a debutar con el primer equipo apenas disputó nueve partidos por lo que tuvo que emigrar para convertirse en lo que es hoy, uno de los principales suspiros y el sueño imposible del Sevilla en el pasado mercado estival.

Tampoco tuvieron continuidad futbolistas como Alfaro, que nunca llegó a encontrar su sitio pese a temer que emigrar para luego volver y probar fortuna de nuevo. Una trayectoria meteórica tuvo Rodri Ríos, apodado por aquel entonces el 'Canterano de Champions'. Un gol suyo clasificó a los sevillistas para la Liga de Campeones en la temporada 2010/11 pero más allá de eso apenas disputó ocho partidos y tuvo que marcharse para buscarse un futuro.

En los últimos años salieron dos nuevos canteranos dispuestos a romper la estadística. Uno de ellos, Juan Muñoz, pero pese a brillar en el Sevilla Atlético disputó 10 partidos y ni siquiera logró ver portería.

Carlos Fernández: ¿el futuro?

Por tanto ahora las esperanzas están depositadas en Carlos Fernández. Un ariete de 22 años que ha tenido que pasar por una lesión en el ligamento cruzado y dos años más tarde en el menisco, aunque esos imprevistos no han podido con él. Ahora lucha en la división de plata por recuperar sensaciones, seguir brillando y demostrar por qué era una de las máximas esperanzas de la cantera sevillista, un club que espera con anhelo su retorno para que por fin brille un ariete de la Carretera de Utrera.