El bajo nivel del rival del Sevilla FC de este jueves, el Akhisarspor, propició que Pablo Machín diera entrada a alguno de los jugadores menos habituales en sus alineaciones, haciendo varias rotaciones. Parte de la segunda unidad que aprovechó para reivindicarse y decirle a su entrenador que están disponibles para cuando sea necesario. De hecho, las cinco novedades con respecto al once de Barcelona fueron importantes en el partido ante los turcos
El jugador más destacado del choque fue Quincy Promes, que por fin dio muestras de lo que se espera del fichaje más caro del verano sevillista. El holandés marcó dos goles, de bonita factura, pero sobre todo dio una sensación de estar mucho más acoplado al equipo.
En el primero, el que supuso el 3-0, hizo una chilena, aunque gozó de la colaboración del portero Lukac y de la diosa fortuna, ya que la pelota entró tras siete toques entre el palo y el meta turco. Su segundo gol fue tras un bonito gesto en el área, sorteando a su marcador y cruzándola imposible.
Otro que puso su granito de arena fue Luis Muriel. El colombiano ha hecho su segundo gol en dos partidos con un chut desde fuera del área que tocó su defensor.
También Roque Mesa marcó un gol. Más bien un auténtico golazo, que sirvió para abrir el marcador y que, además, estrena su casillero anotador como jugador del Sevilla. Asimismo, incluso Mercado fue el hombre que cerró el set en blanco en favor de lo nervionense.
La única de las novedades en el once inicial que no anotó gol fue Aleix Vidal, que salió de inicio como lateral izquierdo, pero también fue importante, ya que provocó el penalti de Miguel Lopes que transformó Sarabia.
Además, también fue una buena noticia la reaparición de Ibrahim Amadou, que poco más de un mes después de que se lesionara, precisamente en la Europa League, ha vuelto a jugar con el Sevilla. El único lunar ha sido Nolito, que una vez más ha estado más voluntarioso que acertado, fallando una ocasión clarísima en un mano a mano.