Andrés Palop fue protagonista bajo los palos de alguno de los momentos más memorables en la historia reciente del Sevilla FC y ahora, colgados los guantes, desarrolla una faceta de entrenador que recientemente le ha llevado a hacerse cargo de la Unión Deportiva Ibiza.
Al mando de futbolistas como Marco Borriello o Emiliano Armenteros, en un equipo destinado a plantar batalla en Segunda B y a pisar un día el fútbol profesional, no pierde de vista lo que sucede en el Sánchez-Pizjuán durante una temporada que se presume ilusionante en el sevillismo.
Tras un comienzo algo dubitativo, los andaluces se encuentran en la parte alta mirando cara a cara al Barcelona, al Real Madrid o al Atlético de Madrid. Pese a lo difícil del reto, el exguardameta internacional es optimista con las opciones de los de Pablo Machín.
"Tiene pinta de que el Sevilla va a poder competir por LaLiga Santander porque no estamos viendo a un Barcelona y a un Real Madrid regulares este año. El Atlético está un poco más fuerte quitando el tropiezo en Dortmund. Puede estar entre esos cuatro porque el Valencia tampoco está a buen nivel este año, el Villarreal no está tampoco fino...", explica.
"Tiene pinta de que el Sevilla va a poder competir por LaLiga Santander porque no estamos viendo a un Barcelona y a un Real Madrid regulares"
"El Sevilla empezó con dudas, algo normal al ser un entrenador nuevo y gente nueva, pero creo que va a poder competirle. No sé si le dará para ganar LaLiga Santander pero el objetivo de los cuatro primeros va a poder estar este año como fijo", señala en exclusiva a EFE.
Sabe Palop de lo que habla, pues perteneció a la última plantilla que estuvo en disposición de alzarse con el trofeo en pugna con blancos y azulgranas en aquel campeonato que se decidió con el gol de Tamudo.
"Aquel Sevilla y este son dos equipos completamente diferentes, dos estilos de juego distintos con sistemas muy particulares de un entrenador y de otro. Pero nosotros también pasamos unas cinco primeras jornadas en las que no dimos buenas sensaciones y se creó un runrún con el míster", comenta.
"A partir de ahí arrancamos y trabajamos muy bien la temporada. Eso está sucediendo ahora también. Por ahí sí puede haber una similitud pero los jugadores, la manera de jugar... es totalmente diferente. Ojalá el Sevilla este compitiendo por ese campeonato a final de temporada", añade.
Aquel resultó un gran éxito, como lo fueron los triunfos continentales en la Copa de la UEFA. En todos ellos tuvo protagonismo pero especialmente en uno, con aquel tanto marcado contra el Shakhtar en Donetsk.
"Cada día me lo recuerdan. Es un gol al que le tengo mucho cariño y es cierto que allá donde voy... Ahora acabo de llegar a Ibiza y si voy a comer a algún bar en mi día a día lo primero que me recuerdan es aquel gol de cabeza. Me halaga, me gusta e intento responder con cariño a todo el mundo que se acuerda de ese momento. Pero sí es verdad que me gusta que me recuerden por mis paradas", expresa.
En la misma línea, apunta: "No hago ascos a lo del gol, fue una acción muy importante que me dio muchísimo en mi carrera deportiva. Me permitió jugar otra final luego y ganarla de la manera en la que la ganamos, teniendo un gran protagonismo".
"Pero yo paro tres penaltis en una final de la Europa League, que es muy complicado en una tanda de cuatro, y aunque eso sirve puntualmente para ganar el título me siguen recordando más el gol de octavos. Quizás porque es anecdótico, porque es muy difícil ver a un portero marcar ese gol en el último minuto", completa.
Esa virtud para detener penas máximas le acompañó durante toda su carrera: "Hay mucho trabajo psicológico, mucho trabajo de visionado de vídeos, de ver al rival, de poderío mental. En esa acción la presión es del lanzador porque lo tiene todo favorable para hacer gol, nosotros ahí somos los que menos presión tenemos. Saber jugar ese momento te da muchas opciones de poder acertar".
Su trayectoria profesional le llevó asimismo al Valencia: "Está siendo para mi demasiado plano, muy previsible. Ha venido gente nueva a la que le está costando adaptarse. Marcelino trabaja muy bien los equipos pero tienes que jugar siempre esos partidos al ciento veinte por ciento".
"Si no lo das, si no trabajas de esa manera cada partido, con lo previsibles que son y los movimientos que tienen trabajados que los equipos ya conocen cuesta generar que puedan conseguir más victorias", añade.
Palop no descarta medirse algún día a ellos como entrenador pero de momento prefiere tener los pies en el suelo: "He visualizado estar el domingo en Talavera y el siguiente jugando en casa contra el Linense. Mucho trabajo, mucha insistencia, mucho compromiso, mucho crecimiento... Todo eso es lo que está en mi cabeza, poder generar que este club vaya creciendo poco a poco y que esté yo o no podamos verle el día de mañana en campos como el Sánchez-Pizjuán o Mestalla".
APUNTADO PORTERAZO¡¡¡¡