Adriano Correia fue uno de los jugadores del Sevilla protagonista en la primera gran etapa del club. El brasileño después fichó por el Barcelona donde lo ganó todo y ahora vive sus últimos años de jugador en el Besiktas.
En la distancia sigue al Sevilla y cree que está capacitado para pelear LaLiga Santander. "Creo que sí puede pelear la Liga. El Sevilla está en un muy buen momento, se ha reestructurado la plantilla, con jugadores jóvenes y Navas con su segunda juventud. Cuando volvió había algunas personas que dudaban. Yo siempre he visto a Navas por encima de la media por su genética y cualidades. Y ahora, con más experiencia. Ha podido mantener el nivel. Me alegro por él. Es difícil pelear hasta el final con el Barcelona. El Madrid también se acercará y el Atlético de Madrid tiene un gran equipo, pero veo al Sevilla capacitado para pelear por la Liga como hicimos nosotros aquel año", decía el futbolista brasileño en la Cadena Cope.
Adriano sigue en la distancia todo lo que hace su exequipo y se muestra ilusionado por su momento personal. "Soy un aficionado más del Sevilla desde aquí. Llevo dos años y medios en el Besiktas, se me está acabando el contrato y disfruto de lo que me queda del fútbol, que no es mucho. No lo sigo muy de cerca, pero el partido que puedo lo veo. Me siento feliz y contento porque tras salir el club sigue en la misma línea o mejor, creciendo a nivel nacional e internacional. Feliz porque lo que viví fue muy bueno. Disfruto desde la lejanía", ha comentado el futbolista.
Por último, Adriano destacó el hambre de aquel Sevilla y cómo perdió la entidad LaLiga Santander en Mallorca. "La gente estaba con ganas e ilusión de hacer algo grande y al final lo conseguimos. Hay que creer, sin duda. Creer y saber lo que puede dar cada uno y tener gente capacitada. En aquel momento éramos gente joven, con Monchi, el presidente, los futbolistas que estaban… Todos con ilusión y ganas. En Mallorca sabíamos que nos poníamos un punto por delante con un partido en casa ante el Villarreal, que peleaba por puesto europeo. Nos quedamos con sabor amargo. En el partido en casa, con algunas bajas, ya sabíamos que iba a ser difícil. Es la única espina clavada. A parte de eso, tuvimos años muy buenos". cerraba el brasileño.