El Sevilla FC afronta este domingo una importante cita ante el Valladolid. Un rival que jamás se olvidará por Nervión, pues vislumbró en primera persona como cambió la historia de la entidad hace un lustro. Allá por 2014, un triunfo balsámico y una arenga infernal sentaron las bases para devolver la ansiada plata al Sánchez-Pizjuán.
Precisamente cabe remontarse cuatro años atrás para ponerse en situación. El Sevilla llegaba a la cita envuelto en un mar de dudas. En LaLiga Santander la posibilidad de alcanzar la Liga de Campeones casi había desaparecido. Y lo peor, venían de perder el derbi en octavos de final de la Europa League ante un Real Betis casi descendido.
Los verdiblancos asestaron al Sevilla un 0-2, con goles de Salva Sevilla y Baptistao. Un resultado que dejaba muy cuesta arriba la eliminatoria. Un hándicap que convertía en puro trámite la cita ante el Valladolid.
No obstante el Sevilla goleó por 4-1 gracias a un doblete de Gameiro y goles de Rakitic y Diogo, antes de que Javi Guerra acortase distancias. Pero lo importante pasaría unos instantes después de finalizar el partido. Un momento mágico que quedará en la historia sevillista.
El Gol Norte, consciente de lo que se avecinaba, avisó a todos los aficionados para que se quedaran en sus asientos después del partido. Allí ocurrió algo mágico. A gritos de "Sevilla, échale huevos" la plantilla se reunió en el centro del campo para vislumbrar los ánimos de sus aficionados.
Ya reunidos, formaron un círculo y unieron fuerzas en una arenga mágica con el Sánchez-Pizjuán vibrando dándole ánimos para el derbi de vuelta. Lo que pasó después, es historia. Esa fortaleza les duró hasta el jueves próximo, donde el Sevilla logró remontar la eliminatoria en los penaltis.
Una arenga que propició que el Sevilla siguiese hacia delante su camino hasta la tercera Europa League. La que devolvió la plata al Pizjuán y que supuso la primera de las tres seguidas. Una arenga que es historia de la entidad.
a ver si ponemos menos pop-ups y anuncios y más noticias. Que coñazo se está convirtiendo el leer vuestra prensa. Ahí lo dejo.