El Sevilla está pasando una mala racha en LaLiga y la mayoría de sus males se deben a su falta de pegada a domicilio. El equipo de Machín no gana desde finales de septiembre ante el Éibar y en el último tramo de la temporada su rendimiento lejos de Nervión ha descendido sobremanera.
En las últimas cuatro salidas, el Sevilla solo ha sido capaz de marcar un gol. Lo hizo en los últimos compases del encuentro ante el Leganés en Butarque, cuando Ben Yedder cazó un pase de Roque Mesa.
Desde entonces, el cuadro de Machín se ha quedado en blanco en sus visitas a San Mamés, el Bernabéu y Balaídos.
Además de perder la puntería fuera de casa, el Sevilla ha perdido la seguridad atrás. Contra el Leganés encajó un gol, dos más frente al Athletic de Bilbao y el Real Madrid, y uno ante el Celta de Vigo. En total, cero goles a favor y seis en contra en las últimas cuatro jornadas a domicilio. Unos números impropios para un equipo que quiere pelear por un puesto Champions.