El Sevilla FC no pasó un buen fin de semana. La derrota ante el Celta encendió las alarmas en Nervión. Los de Machín no lograron realizar su fútbol, viéndose superados por un rival con más precisión. Quizá, los pilares sevillistas sufrieron de cansancio acumulado. Tanto Banega, como Sergi Gómez como Sarabia necesitan un descanso con urgencia. Por ello, es el momento para los recién llegados.
Con la eliminación de Copa, el Sevilla tendrá más tiempo para gestionar la preparación del próximo encuentro. Ante el Eibar, el próximo 10 de febrero, Machín buscará una victoria muy necesaria. Será el momento de dar descanso, fundamentales en el juego sevillista. Los fichajes invernales —Munir, lesionado; Wöber y Rog— podrán aprovechar su momento. El delantero, por su parte, es aún una incógnita. A pesar de haber entrenado con balón el pasado domingo, Machín no quiere arriesgar con el punta. Aunque André Silva también acumula muchos minutos desde que llegara en agosto. Por ello, la recuperación de Munir podría permitir al portugués un descanso necesario.
El defensa Maximilan Wöber, por su parte, tiene muchas opciones de partir como titular el próximo domingo. Sergi Gómez es indiscutible para Machín, como muestran los 1812 minutos que ha disputado en La Liga. Pero este dato debe obligar al técnico soriano a sentar al defensa español. Los escasos 90 minutos que ha jugado el recién incorporado defensa invitan a su titularidad. Lo hará en un partido que se antoja fundamental para los intereses sevillistas.
En último lugar, se sitúa el inmaculado Marko Rog, cedido por el Napoli. El mediocentro llegó a Sevilla como una incorporación de peso, bien avalado. Sin embargo, la ausencia de una opción de compra en su incorporación ha sembrado la duda. Desde que arribara en Sevilla, el croata no se ha vestido de corto para demostrar su fútbol. No obstante, Banega y Sarabia deben descansar con urgencia, y la llegada de Rog facilita las rotaciones. Su perfil, además, podría beneficiar al buen momento de Quincy Promes. El holandés se mantiene en el equipo titular con un estado de forma envidiable.