La mala racha del Sevilla en LaLiga en las últimas jornadas, con tan sólo una victoria en 2019, ha provocado que la distancia con sus perseguidores se acorte. Uno de ellos y probablemente el rival que menos preocupaba, el Getafe, parece que va en serio, aunque ha sufrido un pinchazo en Ipurúa cuando ha tenido en sus manos dormir como cuarto clasificado.
El equipo de Bordalás, que iba ganando 0-2, se dejó empatar ante el Éibar y da un respiro al Sevilla, que podría aumentar su ventaja en el caso de ganar este domingo al Villarreal (18.30 horas). En estos momentos, el conjunto azulón tiene 36 puntos, a uno de los de Pablo Machín. Aunque todavía queda el partido en el Coliseum, hay que recordar que el Getafe venció en el Sánchez-Pizjuán (0-2), por lo que tienen mucho camino andado para llevarse el golaverage en caso de empate a puntos al final de la temporada.
De esta forma, el partido del Sevilla contra el Villarreal tiene su punto importante para seguir en la pelea por la cuarta plaza de LaLiga. Si consigue los tres puntos, el equipo de Machín volvería a ganar a domicilio cinco meses después. La última ocasión tuvo lugar precisamente en Éibar a finales de septiembre de 2018. Y la presión sigue, no sólo con el Getafe, ya que el Alavés, a dos puntos del Sevilla, también tiene opciones matemáticas de acabar por encima la jornada.