La Champions no permite más despistes

Otra vez a cambiar el paso. Otro día más de fútbol para el Sevilla esta temporada y ya van unos cuantos. Aunque la Copa es historia, el Sevilla mira al futuro con optimismo, sobre todo tras el golpea dado en el Olímpico de Roma. Pero LaLiga Santander no permite más tropiezos, sobre todo otro más lejos de Nervión. Si fuera a domicilio la mitad que en casa...

Porque el Sevilla lleva tiempo con síntomas de cansancio pero ahí sigue. El cuarto, en puestos Champions, aunque ya nota el aliento de varios perseguidores. Unos con sorpresa, como el Getafe o el Alavés, y otros, más lejanos, que no estaban pero se les esperan. Por eso este domingo la cita en La Cerámica es tan importante como la de Roma. Una derrota sería dejar la puerta abierta a los rivales y cuesta mucho cerrarla.

Sin Banega, sancionado, Pablo Machín medita mover el once para tener en alerta a algunos jugadores más desaparecidos en las últimas semanas. Y la ayuda de todos, con todos, es necesaria para lograr los objetivos. Pero no hay muchas cosas claras. A la espera por Rog, que esta vez sí ha viajado, Machín tiene la opción de Amadou más Roque Mesa, para que descansen también Sarabia o Franco Vázquez. No tocar mucho pero sí tocar, porque es necesario por muchos motivos.

Iborra... y Bacca

El Villarreal, que se llevó un alegrón hace unos días en Europa, está contra las cuerdas y con mucho miedo en el cuerpo. Otra vez con Calleja en el banquillo, esta vez con el idolatrado Iborra en sus filas. Será un partido difícil para el valenciano ante su Sevilla, pero manda la profesión. A Bacca le da más igual, ya marcó el año pasado por dos veces. El colombiano apunta de primeras al banquillo pero siempre mete el miedo en el cuerpo.

Con la duda de repetir la dupla atacante o colocar a Munir, con Promes en el carril izquierdo, el Sevilla quiere zanjar en Villarreal un debate que ya es histórico. Porque los sevillistas se preguntan qué sería de su Sevilla si fuera una mijita parecido como visitante a cuando juega en Nervión. U otra cosa: que no tropiece más porque las vidas extras en LaLiga se van acabando.