El regreso de Joaquín Caparrós al banquillo del Sevilla cambió la dinámica del equipo con una victoria a domicilio en LaLiga muchos meses después. Ya sin Pablo Machín, después de ser sustituido, pero el soriano estuvo muy pendiente de lo que hacía su ya exequipo ante el Espanyol.
Así lo ha expresado el propio Caparrós durante una entrevista en 'El Transistor' de Onda Cero: "Ha tenido un detalle espectacular: me felicitó el otro día y yo le contesté. Hay una relación buena con él. Estuve hablando con él por su salida, pero se lo trasladó el presidente y también Paco Gallardo".
"Pablo va a ser una magnífico técnico. Todo empezó bien, muy ilusionante, pero este deporte es exigente, el Sevilla es exigente por lo que ha crecido"
Caparrós tiene claro que Machín triunfará en los próximos años, aunque le duele haber fracasado con su proyecto: "Se sufre cuando es la apuesta de uno y de la dirección deportiva. Pablo va a ser una magnífico técnico. Todo empezó bien, muy ilusionante, pero este deporte es exigente, el Sevilla es exigente por lo que ha crecido y los entrenadores sabemos que cuando viene una racha no buena tenemos la posibilidad de salir".
El utrerano también ha detallado que era Machín el que tenía el mando, lógicamente, en los partidos: "El entrenador es el que toma las decisiones. Hablamos y yo tenía muchas conversaciones con Pablo y en las últimas jornadas aún más. A última hora sí que comentábamos algo pero decidía el entrenador. El que se tiene que equivocar o acertar es el entrenador".
Y lo que tenía claro Caparrós es que no quería entrenar esta temporada: "Presentamos al Consejo la lista de entrenadores libres en el mercado, un perfil de entrenador nacional que conociera la competición y a la plantilla. Y ahí no estaba mi nombre. El Consejo me propuso y yo al Sevilla no puedo decir que no. También había decidido no seguir la próxima temporada en la dirección deportiva porque no era mi sitio".