El primer objetivo se consiguió. Tras una sangría de puntos que puso en solfa las opciones del Sevilla FC de volver a la máxima competición continental la próxima temporada, el equipo ha cortado la hemorragia con dos victorias consecutivas.
Real Sociedad y Espanyol fueron las víctimas necesarias para que el barco no llegara a encallar y comenzara el hundimiento. Estabilizado el enfermo y casi fuera de peligro, toca empezar a ver la mejoría palpable en él y, tras el descanso liguero, el partido de este domingo se convierte en fundamental.
Visita Nervión el Valencia CF y al Sevilla solo le cabe la opción de ganar. Aunque hay equipos por delante, los che vienen como un tiro y se antojan como el gran rival para alcanzar la cuarta plaza al final. Siempre y cuando la recuperación se haga efectiva. Ganar supondría alejarles a seis puntos y, además, ganarle el golaveraje. Mucho para los nueve partidos que restarían.
Además, el resto de resultados han sido buenos y los de Joaquín Caparrós tienen un calendario propicio para ir adelantando rivales y recuperar en breve la cuarta plaza que fue suya durante casi toda LaLiga. Todo pasa, en todo caso, por continuar la racha ganadora y volver a hacer del Ramón Sánchez-Pizjuán ese fortín del que rara vez volaba ningún punto.
El partido tiene el aliciente de volver a ver a Caparrós sentado en el banquillo local del estadio nervionense. El utrerano volvió a coger al equipo de urgencias, pero con sólo dos días de entrenamiento ya mostró ante el Espanyol lo que quiere, un grupo más recogidito y menos expuesto que, basándose en su calidad, puede ganar a cualquiera siempre que le meta intensidad.
Cabe pensar que Caparrós repetirá el once que tan buen resultado le dio hace dos semanas, con la única salvedad de la portería. Ni Vaclik ni Juan Soriano están y, por tanto, tendrá que ser uno de los dos porteros del filial los que debuten en un encuentro transcendental. Parte con ventaja Javi Díaz, con más ritmo de competición que Lucho García.
Enfrente estará un Valencia que llega como un tiro. No pierde desde enero –acumula diez jornadas puntuando- y fue en la Copa del Rey, competición de la que es finalista. Además, sigue muy vivo en la Europa League y es candidato a estar en Bakú también a finales de mayo. Tras una primera vuelta decepcionante, Marcelino García Toral ha conseguido remontar el vuelo de un equipo que parecía hundido, encomendándose principalmente a un exsevillista como Gameiro que a punto estuvo de marcharse en enero y que hoy es clave, junto a Rodrigo, de un ataque temible.
Rubén Sobrino, Francis Coquelin, Cristiano Piccini y Jaume Doménech son baja, mientras que recupera el asturiano a Neto y a Garay. Tendrá que improvisar en el lateral derecho, donde seguramente jugará Roncaglia, aunque con opciones para Wass. Ambos reconvertidos que tendrán que verse cara a cara con el desequilibrante Promes.
Por ahí se puede romper un partido fundamental para el futuro de ambos equipos, los dos con más pedigrí de los que se han apuntado a la lucha por el cuarto puesto. El que gane tendrá mucho avanzado. Te toca Sevilla.