Cada año se diagnostican en Andalucía una media de 480 casos de leucemia linfática crónica, que es la que padece el entrenador del Sevilla FC, Joaquín Caparrós, y es el subtipo más frecuente de esta enfermedad, según ha afirmado José Antonio Pérez Simón, jefe de servicio de Hematología del sevillano Hospital Virgen del Rocío.
En un vídeo colgado en la cuenta de twitter de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, el médico explica que cada año se registran en Andalucía una media de ocho casos por cada 100.000 habitantes, la mayoría de los cuales se detectan en la fase inicial, que denomina "estadio A".
En esa fase no es necesario tratamiento y los pacientes viven casi el mismo tiempo que la población sana de su misma edad, según el jefe de servicio, quien ha añadido que en torno a un tercio de ellos y hasta casi la mitad no precisa nunca tratamiento.
En los estados más avanzados de la enfermedad, como B o C, existen tratamientos "muy eficaces" gracias a los fármacos "disruptivos" desarrollados en los últimos años, que han mejorado "drásticamente" el pronóstico de los pacientes, ha subrayado el doctor Pérez Simón.
A los pacientes a los que se les detecta la leucemia en fases avanzadas, que antes "tenían mal pronóstico" y vivían entre 3 y 5 años, ahora, con los nuevos fármacos, el 75 por ciento de ellos siguen vivos, la mayor parte libres de la enfermedad, a los cinco años de iniciado el tratamiento, según el jefe de servicio.
El técnico del Sevilla, Joaquín Caparrós, de 63 años, explicó el pasado domingo que la enfermedad no le impedirá ejercer su profesión y que hace vida normal, tras lo cual anunció que está "feliz" y que va a dar "aún mucha guerra".