El Sevilla FC confirmó este lunes la salida de Quincy Promes al Ajax, en una operación que ha levantado controversias entre la afición. Primero porque una buena parte de ella esperaba ver más del holandés en la temporada 2019/20, y segundo porque se ha marchado por un precio sensiblemente inferior al que pagó el club de Nervión hace menos de un año al Spartak de Moscú.
Cuatro días más tarde de que se concretara su salida, Promes se ha querido despedir de la afición sevillista. Ha estado poco tiempo pero ha dejado huella con su sonrisa perenne y alguna que otra simpática excentricidad.
“Mi familia Sevilla, gracias por todo, creo que es una pena que no hayas podido ver lo que puedo hacer. Te deseo lo mejor y nunca te olvidaré #vamosmisevilla”, ha publicado el futbolista en su perfil de Instagram en una foto en la que posa con una antigua camiseta del Sevilla, concretamente de la época en la que jugó en Nervión Diego Armando Maradona.
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El futbolista le costó el pasado año al Sevilla algo más de 20 millones de euros. Según ha anunciado el Ajax, el traspaso recién firmado se ha cerrado en 15,7 ‘kilos’, que podrían ampliarse en un millón y medio más en función de ciertos objetivos que, tal y como afirman en el Sevilla, son fáciles de cumplir. Además, se ha reservado un porcentaje de una futura venta del futbolista.
De este modo, Promes ha regresado al club en el que se formó y del que salió en extrañas circunstancias cuando aún era un adolescente. La insistencia de Erik Ten Hag, que ya lo había tenido a sus órdenes en el Twente, ha sido clave para que el futbolista regrese a su país tras varios años de experiencias lejos de Holanda.