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El Sevilla de Lopetegui se gusta y tumba al Liverpool

Nolito, celebrando su tanto (Foto: SFC).
Periodista especializado en Sevilla FC y Betis.
Ficha técnica

Alineaciones

XI inicial: Sergio Rico, Jesús Navas, Diego Carlos, Carriço, Reguilón; Fernando, Jordán, Banega; Ocampos, Nolito y De Jong. XI de la segunda parte: Vaclik; Corchia, Koundé, Kjaer (Wobber, m. 74), Escudero; Jordán (Gnagnon, m. 59), Franco Vázquez, Óliver Torres; Ocampos (Ben Yedder, m. 59), Munir, Dabbur (Pozo, m. 81).

XI inicial: Lonergan, Alexander-Arnold, Phillips, Van Dijk, Robertson, Wijnaldum, Henderson, Oxlade-Chamberlain, Woodburn, Wilson, Origi. XI segunda parte: Mignolet, Hoever, Gomez, Lovren, Larouci, Fabinho, Milner, Lewis, Jones, Kent, Brewster.

Tarjetas

Banega (11'), Fernando (34'), Van Dijk (36'). Gnagnon fue expulsado (75').

Las pretemporadas, los resultados en las mismas, de poco sirven. El único objetivo de la historia es preparar a los jugadores e ilusionar a la afición con nuevos fichajes y métodos. El Sevilla FC cumplió, ilusionó, compitió y se mostró ante 30.000 espectadores. Y de camino le recordó a Klopp que todavía no pudo ganarle a su escudo.

El guión inicial, esperado: el Liverpool de Klopp acumulaba hombres en campo blanquirrojo y el Sevilla, con Sergio RicoDiego Carlos y Carriço bastante nerviosos en la salida de balón, perdía fácil el esférico.

Alineación del Sevilla ante el Liverpool (Foto: SFC).

El antídoto al acoso inicial llegó desde la esquina, desde el lugar que nadie esperaba. Jordán la puso en la cabeza de Diego Carlos y el ex del Oporto casi anotaba el primero. El susto sirvió para liberar piernas.

De ahí en adelante, apenas 10' después del inicio del encuentro, el Sevilla adelantó líneas, De Jong lo intentaba y Ocampos amenazaba al rival sin acierto: hasta que llegó Nolito.

El Sevilla se despojó como no recordaba: a balón parado, con un Jordán preciso y un Diego Carlos todopoderoso

Tras la enésima subida de Jesús Navas, el palaciego la ponía al área y favoreciéndose de un rechace rival, Nolito de primeras la ponía en la escuadra: la tensión, la presión y la euforia, fuera. Tan fuera que costó el empate.

El gol nervionense relajó a los de Lopetegui hasta el punto de que un minuto antes del descanso, un balón suelto lo recogió inexplicablemente Origi dentro del área y puso el empate. Tocaba descansar.

Pruebas y más pruebas para el Sevilla

Tras el paso por vestuarios, Julen Lopetegui revolucionó casi al completo su once. Por primera vez el sevillista pudo ver a Dabbur en banda con Ben Yedder como referencia e incluso volvió a ver a Gnagnon como mediocentro defensivo. El cambio sólo fue en nombres (y en ritmo) porque el Sevilla mantuvo su ideal y el sello impuesto por el exseleccionador desde su llegada. Hasta que Gnagnon decidió marcharse a la ducha.

Julen Lopetegui, durante el partido ante el Liverpool (Foto: SFC).

Todo corría con total normalidad, el calor y el cansancio de los entrenamientos hacían agonizar el encuentro pero a falta de 15', y de forma totalmente inexplicable, Gnagnon se autoexpulsaba con un patadón que lesionaba a su rival.

Lopetegui reconstruía su alineación, daba entrada a Pozo y jugaba la carta ganadora: el de Huévar recogió una asistencia de Munir dentro del área tras un excelente desplazamiento de Koundé y cerraría la gira por Estados Unidos con celebración y sonrisa.

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