El Sevilla FC consiguió una buena victoria ante el RCD Espanyol en tierras catalanas. Fue superior, pero parte de esos tres puntos hay que reconocérselos al VAR, ya que fue clave para que Martínez Munuera rectificara un penalti que señaló en la segunda mitad.
El valenciano señaló el punto de penalti en una acción de Diego Carlos con Ferreira por mano del central brasileño. Sin embargo, la tecnología demostró que el defensa había recibido décimas de segundo antes una patada en la pierna antes de despejar.
Una ‘manita’ del VAR que nunca viene mal, ya que de no existir el videoarbitraje el partido podría haber cambiado mucho.