Julen Lopetegui es un recién llegado a Sevilla, aún no es muy conocido en las distancias cortas, más allá de las referencias que se tengan de que durante años fue portero en las filas del Real Madrid, el Barcelona y el Rayo Vallecano, y posteriormente seleccionador nacional durante varios años.
En sus primeros días en Sevilla intenta empaparse de todo lo que le ayuda en su trabajo, también de cómo se vive la rivalidad en la ciudad. Pero en estos primeros meses en Sevilla también intentamos conocer un poco mejor al otro Julen, ese que está tras el semblante recto y experimentado en el mundo del fútbol.
Por ejemplo, intentemos conocerle un poco más. Lleva el deporte en la sangre. Su padre fue levantador de piedras y su hermano alcanzó la profesionalidad en la pelota vasca. Pero Julen tiró por otro lado, el fútbol.
"Sí, soy la oveja negra. Provengo de una zona rural, donde los deportes rurales y locales tenían mucho peso. Mi padre fue un levantador de piedras destacado, de piedras pequeñas, y mi hermano fue un destacado pelotari", explica el técnico sevillista, que explica su camino.
"Yo inicié también un poco los pasos en eso, pero a mí me gustaba el fútbol y era la oveja negra de la familia. Hemos vivido en un ambiente muy deportivo. Eso sí que ha sido positivo para ejercer cualquier deporte. Lo que hay es admiración de unos familiares a otros", añade con orgullo.
Y llegando un poquito más allá, de puertas para adentro, hasta nos sorprende Lopetegui con una afirmación y un peculiar objetivo en Sevilla.
"Yo trato de ser una persona normal, familiar. No cuento mal los chistes. Ya en Sevilla mejoraré. Trato de ser una persona normal y corriente, como todos. Solo conocéis la faceta profesional", comenta relajado.