Stéphane Mbia se convirtió en sus dos temporadas, en uno de los ídolos de la afición del Sevilla por su carisma pero, sobre todo, por el gol que le marcó al Valencia en las semifinales de la Europa League de la temporada 2013/2014. Después de una segunda temporada en Sevilla, el camerunés puso rumbo a ligas exóticas y acabó jugando en China. Allí, ha vivido una situación complicada cuando brotó el coronavirus en Wuhan. Precisamente, Mbia decidió jugar en dicha ciudad sus últimas temporadas como profesional.
El ex centrocampista también del Olympique de Marsella firmó por el Wuhan Zall en febrero de la temporada anterior, aunque este pasado mes de enero decidió cambiar de aires al marcharse al Shanghai Greenland Shenhua. "Jugué en Wuhan durante un año durante un año, hasta noviembre de 2019. Regresé en enero para recoger mis cosa, antes de ir a Shanghái, donde debería haber firmado un nuevo contrato. Mi familia está en Abidjan (Costa de Marfil), mis hijos van allí a la escuela. El plan era que vinieran hasta Wuhan y luego marcharnos todos a Shanghái, pero cuando comencé a comprender la situación que se estaba viviendo decidió no dejarles venir. Debajo de mi edificio ya había avisos sindicales, recomendaciones para no salir, pero por suerte seguí adelante", decía el camerunés en La Provence.
El equipo de Sahangai pidió a Mbia que pasara el periodo de cuarentena en Dubai antes de unirse a la expedición, debido a su paso previo por Wuhan. El camerunés intentó reunirse con su familia una vez que se conoció la cancelación de la Superliga china, pero se encontró con el cierre de fronteras. De esta forma, Mabia se quedó atrapado en Yaoundé (Camerún). "Es una lástima, pero no llegué a ver a mi familia. Aunque yo estoy entrenando, hubiera preferido pasar todo esto junto a ellos. Ahora veremos qué sucederá y cuándo se vuelven a abrir las fronteras", concluyó.