Javier Saviola, ex delantero de Sevilla FC, vive su confinamiento a causa del coronavirus preocupado por la salud y por el estado de su familia. Subraya el ex jugador argentino el "encomiable" trabajo de los médicos y asume las consecuencias que va a provocar esta crisis. Saviola procura situarse en el lugar de la gente afectada por la situación. En pleno debate por las rebajas salariales en el mundo del fútbol, no hubiera dudado en quitarse parte del sueldo si le hubiera tocado vivirlo en activo.
"Lo hubiese hecho sin lugar a dudas. Aquí está claro que nadie quiso que pasará todo esto y yo creo que hay que ponerse en el lugar de lo que está siendo está epidemia. Lo que están sufriendo también los clubes, las empresas y en definitiva de lo que está sufriendo el mundo. Hay que ponerse en la piel de toda está gente".
Saviola se retiró del fútbol profesional en el 2016 y a sus 38 años aún sigue jugando, pero al fútbol sala en el Sideco FC Encamp. En un deporte en el que dio sus primeros pasos, en una pista de 40x20 con la Asociación de Fomento Parque Chas. Actualmente está confinado en su casa del Principado de Andorra desde que llegó de Colombia después de jugar con el Barça Legends. Su máxima preocupación la tiene en Madrid, donde vive su madre Mary Fernández.
"El mundo no estaba preparado ni tampoco sabía que una epidemia lo pararía todo. Que nos dejaría encerrados en casa, que estaría muriendo tanta gente. Toca aprender que cuando estemos libres y haciendo las cosas las disfrutemos y no dejarlas para otros días", comentaba Saviola a modo de reflexión.
Con su familia, el argentino intenta llevar una vida de lo más normal. "Hago deporte con una máquina de hacer remo que me compré antes de empezar todo esto del confinamiento y de esta manera me puedo mantener un poco activo. Lo más importante es que con los niños estamos muy concentrados en las actividades escolares que nos envían", concluía.