La historia del Sevilla FC guarda tras sí un sinfín de anécdotas para recordar. En esta pandemia del coronavirus, sacamos del cajón algunas historias dignas de mencionar. Una de ellas es la de los fichajes que nunca llegaron a debutar ni disputar un solo minuto con la elástica sevillista en partido oficial.
Con el apodo del "portero de goma" llegó André-Joel Eboué. Un guardameta camerunés que fue presentado en la 97/98 junto a Lucio Wagner. Firmaba para hacerle competencia a Monchi y Unzué pero la realidad es que casi nadie lo recuerda por Nervión. No tenía nivel ni para Segunda División. El Sevilla le dio la baja en el mercado de invierno.
Mismo recuerdo infausto se guarda de Carlos Roberto da Silva. Carlao era un delantero brasileño de 17 años que llegó avalado por su gran proyección, siendo internacional en las categorías inferiores de Brasil y llegando a compartir vestuario con Ronaldinho. La realidad es que sus apariciones se limitaron al Colombino y el Trofeo de la Sal en pretemporada. Viendo su poco nivel el Sevilla lo intentó ceder al Orense pero el jugador se negó, por lo que decidió volver finalmente a su país.
Agostinho, un centrocampista portugués, impresionó en el Vitoria de Guimaraes. A los 20 años dio el salto al filial del Real Madrid, tras estar apartado dos meses en Portugal, pero apenas disputó dos partidos. Peor sería su experiencia en al segunda parte de la temporada. Llego al Sevilla en enero de 1996 pero se marchó sin debutar en partido oficial. Solo entró en una convocatoria, ante el Sporting de Gijón, pero finalmente fue descartado. Luego pasó por otros equipos como Salamanca, Las Palmas, Polideportivo Ejido, Málaga o Palencia, donde se retiró.
A principios de 1970 fichó por el Sevilla FC Aitor Aguirre, delantero vasco. Aunque sí disputó algún que otro amistoso, no llegó a jugar ningún partido oficial y fue cedido a varios clubes como el Córdoba, el Burgos o el Langreo.
En la 64/54 Ramón Encinas convenció a Dellepiane, portero que marcó una época en el Real Madrid, para fichar por el Sevilla FC. Alonso, Araujo y, sobre todo, Arza, lo acogieron como a un hermano. La ciudad de Sevilla significó también para él la oportunidad de avanzar en sus estudios de ingeniería. Sin embargo, Campanal y Helenio Herrera no le dieron oportunidades y jugó algún amistoso en Ronda y en Huelva.
Vio el cielo abierto tras un Valencia CF-Sevilla FC, pues Manolín Torres cayó lesionado y tuvo que sustituirle Busto. La situación era propicia para que, en la siguiente jornada, en la visita que el Real Madrid haría a Sevilla, Guillermo entrase en los planes de Helenio. Pero no fue así, y HH prescindió de él, contando con el aún lesionado Manolín. El guardameta ilustrado sufría un duro varapalo.
Néstor Manuel Hernandorena sólo permaneció una temporada en el Sevilla FC. Fue en Segunda División, en la temporada 72-73. El arquero de Misiones, Argentina, se marchó sin debutar. Hace 12 años la policía argentina halló su cadáver en su casa con un disparo de escopeta en la cabeza.
Tres temporadas estuvo el delantero burgalés Rafael Ventosa, que decidió marcharse a la Gimnástica Arandina tras ver tres años el fútbol desde la grada. Antes de retirarse en el Sestao River estuvo en Nervión Constantino Santos, Constan, que tampoco llegó a debutar pese a estar desde el año 74 hasta el 76. Tampoco jugó Guillermo Tovar Tous, que militó en el Sevilla en la 1972-1973, Militó en equipos como el Reus Deportivo, Español de Barcelona o San Andrés.