Todo indica que LaLiga volverá el próximo 11 de junio. Lo hará con un derbi entre Sevilla y Real Betis en el Sánchez-Pizjuán, a puerta cerrada. Un partido inusual pero no inédito. Escudé fue protagonista en el último derbi sin público, el suspendido que se reanudó en Getafe.
Precisamente sobre aquel día ha hablado Escudé en los medios oficiales del club: "Fue un partido único que nunca había vivido. Un derbi sevillano a puerta cerrada, con pocos minutos y lejos de tu estadio".
Para el exfutbolista, la concentración es clave: "Es una sensación muy extraña. Se iba preparando con pocos minutos y el calentamiento debía ser muy importante y también el discurso del entrenador. Esa sensación del campo vacío escuchando todo...había que mentalizarse y acostumbrarse para mantenerse a un buen nivel competitivo".
Sobre la afición, añadió: "La afición del Sevilla es una afición muy importante que ayuda al equipo y da miedo al contrario. Los equipos tendrán la ventaja de venir a jugar a un estadio vacío, no contra 45000 personas, algo que hará que el contrario pierda ese miedo. Al Sevilla eso le puede servir también para hacerse fuerte como equipo". Escudé, que también indicó que los encuentros se presentan más igualados y con una ligera ventaja para los visitantes, se mostró convencido a la hora de hablar de la lucha que debe tener el equipo, por el orgullo propio y el de su gente: "Son diferentes aspectos. Conociendo los detalles del hotel, de los estadios, te favorece. El pequeño matiz te debe servir como un arma para jugar por nosotros y para ellos, con tal de dedicarle la victoria al no haber podido venir"