El extremo argentino de la Roma, el exsevillista Diego Perotti, aguarda con la incertidumbre propia de la actual crisis por el coronavirus y con sentimientos encontrados la eliminatoria de octavos de final de la Europa League ante el Sevilla FC, reconociendo que será "extraño" jugar sin público lo que "podría ser la final" del torneo.
"Será rarísimo entrar en una cancha que conozco muy bien, y que sé el calor que tiene y cuánto anima, y que no haya nadie para un partido tan importante, que podría ser tranquilamente la final de la Europa League o una semifinal, no un partido cualquiera. Será distinto", afirmó este martes a la radio del Sevilla Perotti.
El jugador del Roma, que militó entre 2007 y 2014 en el Sevilla, al que llegó muy joven desde el Deportivo Morón de su país, rememoró su etapa de siete años en el club andaluz, lastrada en parte por las lesiones, ante su reencuentro el próximo agosto con el Ramón Sánchez Pizjuán en esa eliminatoria de la Liga Europa que fue aplazada en marzo por la pandemia.
Perotti admitió que su retorno al estadio del Sevilla, que lo cedió a principios de 2014 al Boca Juniors antes de traspasarlo ese verano al Génova, será "algo raro" por tener que jugarse a puerta cerrada, un hecho que supone a priori "una pequeña ventaja" para el Roma al conocer perfectamente "cómo empuja la afición" sevillista.
"Aunque salgamos mentalizados y los dos queramos ganar, va a parecer siempre un amistoso o un entrenamiento o lo que sea, porque no es normal ver una cancha vacía en un partido como ése, aunque debemos dar lo máximo y cumplir con nuestra función lo mejor posible. Sabemos que el fútbol es muy importante para la gente y quizás le puede dar una alegría en un momento como éste", recalcó.
Para el internacional argentino, nacido hace 31 años en Moreno (Buenos Aires), la situación vivida, con los entrenamientos en casa durante el confinamiento por el coronavirus, ha sido "extraña" y fue "un momento complicado, sobre todo para la gente que ha tenido la desgracia" de sufrirlo "en carne propia".
Precisó que, afortunadamente, ni en Roma ni en Sevilla hubo "tantos contagiados" y que en Argentina "está empezando ahora el pico máximo y con el invierno se complicarán las cosas", y añadió que en todo ese periodo pensó que la Serie A "no se iba a poder terminar", pues "Italia fue uno de los países que más sufrió".
Los dos meses de cuarentena y de intentar mantener la forma física en casa, resaltó, dieron paso al regreso a los entrenamientos, "ver a tus compañeros, poder correr, tocar el balón", y al final ese periodo ha servido "para darse cuenta de lo que puede significar no tener todo eso".
Perotti indicó que soñaba con volver al Sánchez-Pizjuán, al que siempre consideró su "casa", pero de otra manera, con el sevillismo en la grada para un partido europeo "ante un rival muy duro, con tanta experiencia en la 'Europa League'" y, por ello, "uno de los candidatos a ganarla".
El argentino señaló que "quizás hubiera preferido otro rival más fácil, pero es lindo", ya sea jugando al final en un campo neutral o con dos partidos sin público, aunque espera "volver a una ciudad y a un club" que le "marcaron", en el que se hizo "adulto" y del que le hubiera gustado salir "de otra manera", pero al que "siempre" le estará "agradecido" y le tendrá "un cariño especial" porque le "dio mucho".