El Sevilla FC no estará solo en Budapest, donde jugará la Supercopa de Europa ante el Bayern de Múnich, pero sí estará menos acompañado que su rival alemán. La UEFA concedió al vigente campeón de la Europa League 3.000 de las 20.000 entradas que puso a la venta para acudir al Puskas Arena a ver el partido en vivo, pero no se han vendido ni siquiera una quinta parte.
Según ha apuntado Canal Sur, los sevillistas han comprado únicamente 500 de las 3.000 entradas, una cifra que se ajusta bastante a la realidad tal y como ha podido confirmar ElDesmarque.
Las entradas, tal y como informó el club, se dejaron de vender el pasado día 11 de septiembre, y era el propio socio el que compraba directamente a la UEFA, por lo que devolución de entradas físicas como tal no ha habido.
Eso sí, teniendo en cuenta que sólo se ha completado un vuelo chárter, el de la Federación de Peñas, con alrededor de unas 180 plazas. Otros cientos de sevillistas habrán buscado otra manera de llegar a Hungría, aunque las condiciones del viaje han derivado en que la inmensa mayoría de los socios ni siquiera se lo haya planteado.
El país húngaro exige que se esté un máximo de 72 horas dentro de sus fronteras, así como acreditar estar libre de virus mediante un documento que informe de haber sido sometido a un PCR y haber dado negativo poco antes del viaje, o bien haber superado ya el Covid-19 y haber generado anticuerpos.
Los que sí han comprado todas sus entradas han sido los aficionados del Bayern de Múnich, por lo que habrá 3.000 hinchas del equipo alemán en las gradas del Puskas Arena. La superioridad será evidente, pero no sería la primera vez que el sevillismo se impone a aficiones superiores en número en una final europea.
Bueno si perdemos, ellos han ganado por ventajas