A estas alturas no quedan dudas de que una de las piezas clave del resurgir del Sevilla FC en el siglo XXI es su director general deportivo, Ramón Rodríguez 'Monchi'. El de San Fernando, que ya ultima los pormenores del mercado invernal, ha participado este lunes en una charla para la Federación Gallega de Fútbol. En ella, el dirigente sevillista aseguró que todavía le queda "cuerda para rato" a los mandos del club. La pregunta surgió como petición de aclaración de una entrevista reciente para la BBC en la que advirtió que no iba a seguir en su cargo "mucho tiempo". Esta había dejado con las carnes abiertas al sevillismo.
Los éxitos del club de Nervión son obra de todos y de nadie. Es decir, cada pieza tiene su importancia pero el engranaje lo pone el propio Sevilla FC, capaz de convertir a un exjugador como Monchi en toda una referencia mundial a la hora de gestionar un club de fútbol. "Estudiaba derecho para ejercer la abogacía, pero me retiré muy pronto por una lesión, me convertí en delegado y me nombran director deportivo porque no había otro. Y porque me cuesta decir que no", ha recordado el exportero acerca de cómo se convirtió en lo que hoy es.
Su acierto a la hora de saber gestionar, fichar, vender, esperar y apostar contracorriente es lo que ha propiciado que el Sevilla FC abandonase su peregrinar por el desierto y volviera a ser uno de los grandes de España. "Lo que viví estos últimos 20 años jamás lo habría pensado. La realidad ha superado los sueños", explica Monchi. "Si hace 20 años me dicen que el Sevilla en el siglo XXI es el club que más finales ha jugado en Europa, no me lo creo. Ni el más sevillista lo hubiera soñado", añadió.
El dirigente nervionense recalcó que su marcha está lejos porque "no me voy a ir mañana, aunque tampoco me voy a agarrar al cargo de manera eterna". La clave para su adiós reside en una simple percepción: "Cuando vea que las circunstancias no me ilusionan como lo hacen ahora. Entonces daré un paso al lado. Pero no será pronto; todavía me queda cuerda para rato". Supersticioso pero trabajador incansable, Monchi está muy pendiente del día a día del club, hasta límites insospechados. "Creo más en el trabajo que en la suerte, me gusta estar cerca del vestuario", dice.
Pero también habló Monchi del presente. Lejos de presumir del nuevo título alcanzado por el Sevilla FC, el de San Fernando se siente orgulloso por "el vestuario que tengo. Hablo de vestuario y organización, del club en general. Jugadores, empleados, entrenadores de base... Soy muy pesado, pero ellos lo aceptan". A Monchi, además, le gusta la competitividad que ha alcanzado LaLiga Santander, en la que la igualdad ha cobrado un peso importante: "Venía atisbándose esta igualdad en las últimas temporadas, con campeonatos en los que Real Madrid y FC Barcelona no se iban a 100 puntos, sino a 80 o 90, donde hay opciones".