En el día internacional de la croqueta, el Sevilla FC homenajeó a tan suculento manjar con una clasificación para los octavos de final de la Copa digna de ser rebozada en huevo y pan rallado para que entre. He visto 'biscottos' menos obscenos que la primera parte que perpetraron CD Leganés y Sevilla FC en Madrid. Más de media hora jugada por 21 futbolistas andando: incluimos a Bono, por la tendencia sevillista a usar de pivote a su portero, y excluimos a Riesgo, prácticamente inédito ante la huelga de los nervionenses. El primer tiro, desviado, fue de Óliver en el 37'. Tremendo.
Los segundos caían en el marcador como minutos. Y estos, como horas. La primera parte más larga de la historia puso sobre el tapete un escenario ideal para que Martí le formara un lío gordo a su exequipo. Pero no fue el Mirandés de 2020, que este sábado seguramente también habría eliminado a este Sevilla. "Cuelga tú". "No, cuelga tú". "Tú, tonto". "No seas tonta, cuelga tú". Como dos quinceañeros que se conocen desde hace un par de semanas. Ninguno quería, ni CD Leganés ni Sevilla FC. El primero que dejara de rodar como una croqueta se llevaría la eliminatoria.
Quiso hacerlo Lopetegui tras el descanso y consiguió que su equipo saliera de otra forma. Esto merecía tímido aplauso pero dejaba sin justificación alguna la primera parte perpetrada. Si al Sevilla FC, ya de por sí, le cuesta desarmar a las defensas rivales que se amurallan, con la parsimonia con la que salió al Metropolitano eliminaba cualquier opción de peligro. Sólo un error grave del rival habría abierto esa puerta en la primera parte. Con el cambio de actitud hubo ocasiones, pero este equipo necesita varios avisos previos al gol y se plantó en la prórroga.
Los habitualmente suplentes tienen mucho que perder y no tanto que ganar en este tipo de partidos. Pero pocas excusas pueden encontrar esta vez. Campo fenomenal y rival pidiendo que fuese rapidito todo. Fue una noche que deja una losa sobre De Jong, una sospecha de dimisión colgada de Munir, un quiero y pocas veces puedo sobre Idrissi y un ni chicha ni limoná preocupante encima de Rekik, Óscar y Gudelj. Se salva Óliver, sobre todo por su magnífica asistencia, pero tiene que dar el extremeño un paso adelante a la voz de ya.
La Copa no se tira poniendo suplentes, sino afrontando los partidos como si la derrota no tuviera consecuencias. Y eso pareció. En un club como el Sevilla FC, que se metió en una final en 2010 en Getafe bajo una bronca de época, claro que las tiene. Salvo que pase como el año pasado, que tocó plata y quedó cuarto empatado con el tercero. La Copa es el único torneo que puede ganar este año y por eso requería y requiere prioridad máxima. Para eso juegan los clubes de fútbol, para ganar copas. La mentalidad no debe rotar jamás.
Por ke es el único torneo ke puede ganar ?? Acaso no estamos jugando la liga y la Champions ?? Por ke no se puede ganar alguno de esos torneos ?? El ke los juega es el ke puede ganarlos ,el ke no los va a ganar es el ke no los juega eso seguro ,en fin reza mucho para ke el sevillafc no gane otro título y lo de kedar cuarto empatado con el tercero me da ke va también por el mismo camino ,osea otro año más en Champions para regocijo de muchos y desgracia de otros tantos , saludos desde Champions.