La historia del Sevilla FC en la Copa de España, actualmente llamada Copa del Rey, también sufrió un valle de mediocridad a finales del siglo XX e igualmente ha resucitado a lo grande con la entrada de la nueva centuria. Son ya 500 partidos los que el club de Nervión tiene en su historial en este torneo. El último de ellos, el que disputó este sábado el estadio Metropolitano contra el Leganés y que le valió para pasar a los octavos de final de la competición. Un torneo que el Sevilla ha ganado cinco veces y bajo todas sus denominaciones: Copa del presidente de la República, Copa del Generalísimo y Copa del Rey.
De esos 500 encuentros, 253 acabaron con triunfo del Sevilla FC, más del 50 por ciento (86 empates y 161 derrotas). Bien es cierto que hay que destacar dos de esos partidos, los que el conjunto de Nervión debió disputar oficialmente contra el Athletic en la semifinal de 1921. Los jugó, pero de forma amistosa, concediendo de antemano el pase a la final al conjunto vizcaíno. El Sevilla FC quería jugar con su equipo al completo pero varios futbolistas no tenían ficha federativa. El resultado de aquel doble enfrentamiento (4-2 y 1-1) habría dado el pase a los hispalenses. Un matiz a destacar en esa cuenta histórica sevillista: 498+2.
El Sevilla FC conquistó su primer campeonato nacional en 1935 con Ramón Encinas, derrotando en la final por 3-0 al Sabadell. Cuatro años más tarde, en 1939 y de la mano de Pepe Brand, derrotó al Racing de Ferrol en la mayor goleada de todas las finales: 6-2. Su tercera Copa fue en 1948, con Patricio Caicedo en el banquillo, cuando goleó al Celta por 4-1. De ahí a 2007, cuando ganó la cuarta frente al Getafe en Madrid (1-0) con Juande Ramos como técnico, pasaron 59 años de larga travesía por el desierto. Los de Nervión habían perdido dos finales ante Athletic (1955) y Madrid (1962). La quinta Copa alzada fue en el Camp Nou frente al Atlético en 2010: los de Antonio Álvarez, que sustituyó a Manolo Jiménez poco antes, ganaron por 2-0.
El Sevilla FC es uno de los clubes que poseen el trofeo en propiedad en sus vitrinas. De hecho tiene dos, ya que se quedó con la Copa de 2010 como medida de gracia de la RFEF tras ganar España el Mundial de Sudáfrica. La otra que posee en propiedad fue la primera disputada tras la Guerra Civil, en 1939, concedida también de manera extraordinaria. Los equipos con derecho ordinario a tenerla en propiedad son aquellos que la ganen tres veces seguidas o cinco de forma alterna. El cuadro hispalense ha disputado 251 eliminatorias directas, imponiéndose en 160 de ellas y perdiendo 91, incluida aquella de hace 100 años frente al Athletic.