Corría el minuto 91 de partido cuando el colegiado del partido, Isidro Díaz de Mera, señalaba el punto fatídico en Mendizorroza. El Sevilla FC se había adelantado pronto en el marcador gracias al tanto de Youssef En-Nesyri pero tan solo nueve minutos después Edgar Méndez había empatado un encuentro que Suso decantaría para los suyos en el 30'. Tras un primer tiempo de goles, el segundo vería cómo el VAR anulaba un tanto a Ximo Navarro para que poco después llegase el penalti favorable a los locales.
El Sevilla podía dejar escapar en el último suspiro dos puntos importantes para el devenir de LaLiga que ya parecían suyos. Abelardo de pie, deseoso de que Joselu anotase para lograr el empate y Lopetegui sentado en su banquillo sin querer mirar el lanzamiento. Su área técnica estaba ocupada por dos de sus ayudantes: uno de ellos en cuclillas y otro que no podía parar quieto. Mientras, Munir y el 'Mudo' Vázquez se preparaban para entrar al campo tras la acción.
Y entre tanta tensión, el tiempo se para cuando el alavesista coge carrerilla. Ambos se mantienen estupefactos hasta que Bono adivina las intenciones del delantero y se produce la explosión de alegría. Detener ese penalti no valía menos que haber marcado el gol de la victoria...y ellos lo sabían.