El Sevilla FC ha conseguido este lunes una nueva victoria en LaLiga Santander. Son ya seis las conseguidas de manera consecutivas. Sin embargo, el dato más contundente está en la portería propia más que en la ajena. Bono, portero sevillista y uno de los jugadores más destacados esta temporada, ha visto cómo nadie ha sido capaz de marcarle un gol en los últimos cinco encuentros. Una estadística abrumadora que habla por sí sola de la trayectoria que está siguiendo esta plantilla entrenada por Julen Lopetegui.
Son ya 517 minutos consecutivos sin recibir un solo tanto por parte de Bono. Una marca que lo coloca ya como leyenda del Sevilla FC. El internacional marroquí ha superado en El Sadar a dos porteros históricos en el equipo nervionense: Beto y Andrés Palop. El portugués, titular durante gran parte de la era Unai Emery, se quedó en 516 durante la temporada 2014-15. Por su parte, el valenciano, mito del mejor Sevilla FC de la historia, llegó a 511 en 2008.
La trascendencia de Bono en el Sevilla FC actual está ya fuera de toda duda. Sus actuaciones son decisivas. Estas, unidas al impresionante funcionamiento del sistema defensivo tejido por Lopetegui, hace posible este dato. Y otro que también habla por sí solo: el sevillista es el equipo menos goleado de toda LaLiga Santander con 16, igual que el Atlético de Madrid. Sobre esa base ha construido una espectacular racha que ha llevado a los nervionenses a sumar 32 de los últimos 39 puntos en juego.
El último gol que recibió el Sevilla fue el que encajó Bono en Vitoria, frente al Deportivo Alavés. Un tanto extraño, acontecido tras una saque de banda aparentemente inofensivo pero que fue defendido de forma desastrosa. Durante ese choque, Bono paró un penalti clave en la prolongación. Sus paradas continuaron en la última jornada frente a un SD Huesca que estuvo cerca de llevarse un punto del Sánchez-Pizjuán.