Hace ya casi dos años que José Antonio Reyes falleció en un accidente de tráfico, pero nadie ha olvidado a una de las figuras más importantes salidas de la cantera del Sevilla FC. El utrerano se ganó el cariño de todos por su forma de ser, pero también por su espectacular manera de jugar al fútbol.
El futbolista ha dejado herencia, claro que sí, y lo ha hecho con sus genes futbolísticos representados en su hijo, José Reyes, que destaca sobremanera a sus 13 años en el equipo Infantil A del Real Madrid, al que llegó procedente del Leganés hace dos temporadas.
El chico demuestra sobre el campo que el fútbol tiene parte de genética, y ha compartido en las redes sociales un vídeo con varias de sus jugadas que no tienen desperdicio. Parece uno estar viendo al propio Reyes en sus últimos años como canterano sevillista aunque, eso sí, con la pierna derecha como dominante.
Si los genes hacen su trabajo, aquí hay un futbolista muy a tener en cuenta de cara al futuro.