Papu Gómez es un recién llegado a Sevilla. El argentino, gracias a su baile, calidad y etiqueta de jugador distinto, se ha convertido en el fichaje de invierno más mediático del campeonato español. El atacante lleva poco tiempo en la ciudad, pero lo suficiente para saber que es un club especial y una ciudad que respira fútbol.
En sus apariciones por la capital, se ve que el Papu es uno de esos jugadores que intenta hacer una vida normal. Desde pasear por la Avenida de la Constitución, hasta recorrer la ribera del Río Guadalquivir en patines con su familia. Aficionado al pádel y futbolista lleno de ambición, el Papu Gómez intenta hacer una vida normal.
"Aclimatarme me estoy aclimatando. Voy bien sí, tampoco es que sea algo muy difícil aclimatarse a España, donde hablan solo español y eso es muy ventajoso. Es una vida diferente, sobre todo por el clima, lo hablaba con mi mujer. En el norte de Italia hace frío, los días se hacen más cortos y uno lleva otra vida en el invierno con tanto frío respecto a una ciudad como Sevilla, en la que hasta las ocho de la tarde hay luz solar, y encima de 23, 24 grados. Entonces hace que puedas disfrutar más el día y se hace muchísimo más largo", comentaba el Papu en su entrevista con ElDesmarque.
"Me fui al centro un día que teníamos libre a patinar. También he ido a jugar al pádel"
Al futbolista se le ha podido ver por el centro de Sevilla como un ciudadano más. Algo inusual en los jugadores que suelen vivir en urbanizaciones fuera de la capital. El Papu, por suerte o por desgracia, ya se ha mudado y tiene un motivo. "Ahora cambié. Todos me aconsejaron irme a algún lugar con piscina porque hace muchísimo calor en la ciudad en verano. Estuve los primeros meses en el centro, que me encanta. Si no fuera por el calor me quedaría en el centro, porque me gusta esa vida, de estar ahí en el quilombo como decimos nosotros. Estoy ahora en una buena casa, una buena urbanización, tranquilo. No sé si me voy a quedar ahí, pero ahora estoy conociendo la ciudad y viendo dónde me conviene vivir y dónde vamos a estar mejor", decía el argentino.
Y es que cuando el equipo termina de entrenar, Papu recoge a sus hijos del colegio como un padre más. "Cuando el equipo entrena a la mañana, me levanto temprano, desayuno con los niños, después me vengo al club y durante la tarde trato de descansar. Busco a los niños al cole para estar con ellos también, si se puede ir a algún parque a pasear. Me fui al centro un día que teníamos libre a patinar. También he ido a jugar al pádel. Una vida muy normal y muy tranquila", señalaba el futbolista.
"Sevilla es hermosa. Me han hablado muy bien de la Semana Santa"
El argentino sabe que Sevilla se transforma en Semana Santa. A pesar de que no lo vivirá en 2021, reconoce que todo el mundo le ha informado del cambio que surge en la ciudad. "Sevilla es hermosa. No la conocía. Todo el mundo me ha hablado maravillas de la ciudad. Una pena que por culpa del Covid no podamos hacer una vida normal, pero lamentablemente hay que acostumbrarse a esto y tratar de cuidarnos entre todos. Disfrutar la ciudad con responsabilidad. Me han hablado muy bien de la Semana Santa. Es una fiesta hermosa y es una pena, pero lamentablemente en todo el mundo está viviendo esto y por unos meses esperemos que todo se solucione de aquí en adelante", se sinceraba el jugador del Sevilla.