Lopetegui confiesa estar triste pero no se muerde la lengua: “No le he hecho la más mínima indicación”

Julen Lopetegui era este lunes por la noche un hombre triste. Le dolió que el Sevilla FC perdiera ante el Athletic Club en un partido que tuvo en su mano. O en la de Balenziaga. Pero también estaba visiblemente molesto por lo sucedido al término del partido, cuando Jesús Gil Manzano le enseñó una tarjeta amarilla que le impedirá sentarse en el banquillo sevillista el próximo domingo.

Así las cosas, Lopetegui no podrá volver a ocupar el banquillo del estadio Alfredo Di Stéfano, el campo principal de la ciudad deportiva del Real Madrid, donde tantas veces dirigió al Castilla y los entrenamientos del primer equipo.

El colegiado explicó la decisión de amonestarle en el acta del partido, que reza así: En el minuto 90 el técnico Lopetegui Agote, Julian fue amonestado por el siguiente motivo: Una vez finalizado el partido y encontrándome aún en el terreno de juego dicho entrenador se dirigió a mí para saludarme, aprovechando este momento para que le explicara una acción del partido. Tras indicarle que se retirara al túnel de vestuarios y que allí le comentaría cualquier duda que tuviera, continuó en su insistencia para que le explicase en ese momento una acción, viéndome en la obligación de mostrarle la tarjeta amarilla.

Sin embargo, la versión del entrenador sevillista es bien distinta, pues asegura que simplemente fue a saludarle, no pidiéndole explicación alguna. “No le he pedido ninguna explicación. He ido al centro del campo, le he dado la mano, me ha dicho hablamos dentro, le he dicho he venido a darte la mano, y me ha sacado amarilla. No ha habido nada más. No le he hecho indicación de nada, le he dado la mano porque sabía dónde estaba, tenía cuatro amarillas y me han sacado la quinta. No ha habido nada más. No merecía una amarilla para nada. No he ido a pedirle explicaciones”, argumentó en la sala de prensa tras el partido.

Sea como fuera, Lopetegui tendrá que vivir otro partido de sanción esta temporada. Ya tuvo que ver desde la grada el partido liguero ante el FC Barcelona en el Camp Nou, tras ser expulsado en el duelo anterior ante el Levante UD. Tampoco se sentó en el banquillo en el choque ante el SD Huesca de la segunda vuelta, pues fue expulsado días antes en el tumultuoso partido ante el Getafe CF.