Jules Koundé se estrenó como titular con la selección de Francia. Después de quedarse sin minutos en los dos partidos iniciales, Deschamps le dio la oportunidad nada menos que ante Portugal, en el que se vaticinaba como el duelo más importante para su selección en lo que va de Eurocopa. Lo hizo partiendo desde el lateral derecho, aunque su partido estuvo condicionado por el penalti que permitió a Cristiano Ronaldo anotar el 2-2 para Portugal.
Francia y Portugal empataron (2-2) este miércoles en Budapest para sellar su pase a octavos de la Eurocopa con un duelo de gran calidad, igualado y lleno de emoción que sirvió como broche de oro para el denominado 'Grupo de la Muerte' de esta edición.
Portugal salió al terreno de juego paciente y bien plantada en defensa, consciente de que una presión muy adelantada podría abrir espacios al vertical y siempre peligroso tridente francés.
Los de Deschamps, por su parte, buscaron aumentar el ritmo del encuentro, con entradas por las bandas a cargo de Tolisso y Mbappé y un Pogba más adelantado y participativo gracias al trabajo de Kanté en el mediocentro.
El buen juego de la selección gala dio sus frutos y, tras unos minutos más ofensivos, Pogba filtró un pase milimétrico desde el centro del campo que dejó a Mbappé solo frente a Lloris, que atajó con autoridad su disparo.
Todo parecía ir de cara para Francia, que afianzaba momentáneamente la primera plaza. Sin embargo, todo cambió en el ecuador del primer tiempo, cuando un saque de falta lateral de Moutinho, que lucía inofensivo a simple vista, acabó en un penalti a favor de Portugal. Lloris salió a despejar con los puños por delante y tumbó a Danilo de un puñetazo. Cristiano Ronaldo, como ya hizo ante Hungría, no falló desde los 11 metros y puso a los lusos por delante en el electrónico y líderes, momentáneos, de grupo.
Tras el tanto, el guion del partido cambió por completo. Portugal comenzó a estar más cómoda con el balón y Francia, anulada por el buen repliegue de los rivales, mostró su cara más errática en los últimos metros. La historia volvió a repetirse, pero a la inversa. Y es que, cuando peor estaba pasándolo Francia, el español Mateu Lahoz señaló pena máxima por un empujón en carrera de Semedo a Mbappé que los portugueses protestaron.
Benzema, previa supervisión del VAR, anotó con contundencia el penalti (1-1) al filo del descanso y volvió a celebrar un gol con la camiseta gala casi 6 años después. Sin dar margen de reacción a sus rivales, Francia le dio la vuelta al partido nada más arrancar el segundo tiempo con un nuevo tanto de Benzema, que definió con un disparo raso de gran calidad tras una excelente asistencia de Pogba. La jugada fue revisada por el VAR, por posible fuera de juego, pero el francés estaba en posición legal y el gol subió al marcador.
Con el paso de los minutos, ambas selecciones empezaron a mostrar signos evidentes de cansancio por las altas temperaturas registradas en Budapest, por encima de los 30 grados centígrados, y el juego se volvió más impreciso en el centro del campo.
En una de sus pocas aproximaciones al área francesa, Portugal volvió a encontrarse con un penalti a favor, en este caso por una mano clara de Koundé (la puedes ver en el vídeo de arriba) tras un centro lateral de Ronaldo. Al astro portugués no le tembló el pulso y volvió a poner la igualdad en el electrónico con su segundo tanto, que le sirvió para igualar la marca del iraní Ali Daei (109 dianas) como el mejor goleador de la historia de las selecciones.
Luego de un partido intenso y lleno de idas y venidas, Francia y Portugal, conscientes del empate de Alemania que clasificaba a ambas escuadras, dieron por buenas las tablas y esperaron sin ocasiones claras el pitido final.
Con este resultado, Francia ha quedado primera de grupo con cinco puntos, seguida de Alemania con cuatro y en tercer lugar Portugal, que con cuatro puntos posiblemente sea una de los mejores terceros.