Ivan Rakitic siempre ha dicho que tiene mucha suerte de estar en el Sevilla. Este miércoles puede decirlo con creces. Además del gol que le dio un punto a su equipo tras un muy mal partido ante el Wolfsburgo, el croata se salvó de que un energúmeno le golpeara con un vaso de cerveza.
Una vez terminado el partido, Rakitic acudió para ser entrevistado por la televisión con derechos (Movistar Plus). Mientras ya intentaba contestar a la primera pregunta, un vaso impactaba fuertemente con el cartón publicitario. El objeto golpeó un poco más a la derecha de la cabeza de Rakitic. El croata se protegió por el susto y por el ruido del impacto. Un acto reflejo claramente.
Lo que le honra al futbolista es decir lo que dijo cuando fue preguntado por el público. El croata le quitó hierro al asunto. "No pasa nada, la emoción que hay en el campo la hay igual en la grada", decía el futbolista.