Es Noticia

El yihadista que quería atentar en Semana Santa también estudiaba hacerlo en el Sánchez Pizjuan

ElDesmarque

La Audiencia Nacional ha condenado a ocho meses y 29 días de prisión, además de año y medio de inhabilitación absoluta y otros tantos de inhabilitación especial, al joven marroquí de 24 años investigado por ser el principal colaborador de un presunto atentado terrorista para la Semana Santa de 2019. Pero sus planes no terminaban ahí. Según un segundo registro policial, en su ordenador fueron recuperadas imágenes que mostrarían "localizaciones para potenciales objetivos de acciones terroristas en la ciudad" como el tranvía, las atracciones de la Feria, edificios religiosos como La Catedral, la Torre Sevilla o incluso un atentado yihadista en las gradas del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, según recoge la sentencia emitida el pasado 12 de noviembre.

El yihadista poseía en su ordenador imágenes que mostraban localizaciones para potenciales atentados

Muchas de estas imágenes han sido restituidas tras haber sido borradas por el investigado. La sentencia nombra además "otras 124 imágenes de contenido similar", como lugares de concentración de turistas o demás edificios religiosos. Con esta sentencia la Audiencia Nacional pone fin a una investigación iniciada en 2017, pese a que las detenciones se produjeran dos años más tarde.

El yihadista pretendía atentar en Sevilla en 2019

Según la sentencia que recoge Europa Press, el joven marroquí "entró en contacto con un compañero de estudios, ahora en prisión provisional en Marruecos por presunta comisión de un delito de terrorismo yidahista". Los contactos continuaron en el tiempo. Tanto es así que su 'colega' marroquí tuvo mucha culpa de su radicalización. También de su adhesión al DAESH, "con el propósito de cometer una acción terrorista en la ciudad de Sevilla; en cuya preparación colaboró", declara la sentencia como hechos probados.

Después de que a comienzos de abril de 2019 el contacto del joven inculpado fuese detenido en Marruecos, la Policía Nacional practicó un registro en el domicilio de Sevilla del primero, localizando en su interior "numerosos elementos relativos a su pertenencia a la organización terrorista DAESH. Este tenía previsto atentar en la Semana Santa de 2019". Ambos mantuvieron varias reuniones e intercambiaron videos con enfrentamientos militares y operaciones suicidas.

Además el joven magrebí tenía imágenes de las carreritas que se produjeron en La Madrugá de 2017 y los individuos que alarmaron a la población tras gritar 'Alah es grande' u otras indicaciones como  el "mañana empiezan sus fiestas/donde estés tu oh muwahid/ pronto cumpliremos", entremezclando imágenes de procesiones y ciudades españolas con fragmentos de sucesos de atentados y material propagandístico yihadista.

La Catedral, uno de los objetivos donde pretendía atentar el yihadista magrebí.

Un Barça-Betis también estuvo marcado por la amenaza yihadista

Este no es el único caso que afectaría a los equipos sevillanos. La célula yihadista de Ripoll (Girona) que en agosto del 2017 cometió los atentados de Cataluña tenía como primeros objetivos el Camp Nou, el estadio del Fútbol Club Barcelona que iba a atacar el día 20 de ese mes, así como la Sagrada Familia de la capital catalana y la Torre Eiffel de París.

Imagen de aquel Barça-Betis, honrando a las víctimas del atentado (Foto: EFE).

Así lo testificó en noviembre de 2020 el mosso d'Esquadra que instruyó las diligencias de la investigación en el juicio de dos presuntos integrantes de la célula terrorista, Mohamed Houli y Driss Oukabir, y un supuesto colaborador, Said Ben Iazza, acusados de preparar los atentados, que ha comenzado este martes en la Audiencia Nacional. El testigo dirigió la investigación tras los atentados cometidos el 17 de agosto del 2017 en Las Ramblas de Barcelona y en la madrugada del día siguiente en Cambrils (Tarragona), que dejaron 16 muertos y 140 heridos.

El Daesh asumió la autoría del atentado

El Inspector de los Mossos d'Escuadra, en la citación judicial por los atentados del 17-A en Catalunya: "El Daesh asumió la autoría. Es importante tener en cuenta la celeridad con lo que lo hicieron. La propaganda del Daesh era de primer orden. Lo consideraron un ataque muy importante, el más importante tras los ataques de 2015 en París".

"La fecha escogida era el 20 de agosto en el Camp Nou", donde se debía celebrar un Barça-Betis. En el historial del teléfono de uno de los yihadistas se encontró todo. Horarios, accesos, imágenes...

Días antes, la dependienta de la tienda oficial confirmó que, al menos, dos miembros de la célula estuvieron allí. Compraron productos del club y no se descarta que quisieran hacerse pasar por aficionados.

Escribir comentario 1 comentario
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar

  1. Carmen G

    Que foto del Sanchez Pizjuan mas horrorosa que cosa mas fea, por favor Sr Castro para cuando un estadio nuevo y en condiciones, nos estamos quedando los ultimos en la clasificacion de estadios de futbol