Compite con la soga al cuello

El Sevilla está viviendo un momento de temporada muy complicado. El equipo de Julen Lopetegui está cerca del límite. Un calendario muy exigente y las múltiples lesiones obligan al equipo a exprimirse en cada partido.

La verdad es que poco más puede hacer el Sevilla y poco más puede hacer Lopetegui. Si ahora encima cae también Marcos Acuña, es difícil soportar esta ristra de partidos. Y es que si el choque se tuerce por cualquier motivo, así es el fútbol, el vasco se ha quedado sin muchas alternativas en el banquillo.

Bajas y gestión

El Sevilla está jugando sin tres titulares indiscutibles (Suso, Navas y En-Nesyri), cuatro si se suma Acuña, y sin Lamela que es el jugador número 12. Cualquier equipo notaría la cornada. La situación en el campo se ve rápidamente observando los choques ante el Real Madrid y el Villarreal. Minuto 70 de partido, las fuerzas en los jugadores de ataque empiezan a fallar y si quieres seguir atacando, lo más ofensivo que se sienta en el banquillo es Munir. Un jugador que el año pasado jugó muy poco. Lo demás es para aguantar defendiendo con la pelota (Óliver Torres, Gudelj o Delaney), para defender (Rekik o Augustinsson), y el infrautilizado Idrissi que cuenta con poca confianza del entrenador.

Con ese cóctel, es normal que el Sevilla en el minuto 75 en el Bernabéu dé un paso atrás y es comprensible que ante el Villarreal, un equipo con buenos jugadores y que sabe jugar al fútbol, acabes defendiendo con uñas y dientes.

Sin embargo, esas limitaciones han aumentado la capacidad competitiva del Sevilla. ¿Qué equipo del mundo no notaría que cinco jugadores clave de su plantilla estuvieran fuera por un tiempo indeterminado?

Llega la Champions y un mes de diciembre tremendo

Ante el Red Bull Salzburgo, todo apunta a que Lopetegui tendrá que repetir un once muy parecido al alineado ante el Real Madrid y el Villarreal. La duda de Acuña es la principal aunque, en palabras del propio Lopetegui, su presencia es "complicada". No hay que descartar que pueda entrar Munir en el once y así tener algún tipo de recambio en el banquillo con Papu Gómez.

El caso es que por delante queda Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Barcelona, Copa del Rey... y el Sevilla está bajo mínimos. A pesar de todo, compite y no se escucha una excusa. Competirá, sufrirá, y está por ver si triunfará el Sevilla este último mes del año. De momento, camina decidido.