El Sevilla FC se impuso al Dínamo de Zagreb por 3-1 en el partido de ida del play off de la UEFA Europa League, y todo se inició con un gol de Ivan Rakitic desde el punto de penalti.
Después de haber fallado desde los 11 metros el día de Osasuna, un gol que habría puesto al Sevilla a un punto del Real Madrid, el croata reconoció ante las cámaras de Gol que tenía que asumir de nuevo la responsabilidad.
"Por uno fallado no pasa nada, también tengo que felicitar al portero porque me lo paró muy bien el otro día. Me dio mucha pena por el esfuerzo del equipo, pero el porcentaje es interesante y ha sido importante abrir el marcador", decía Ivan Rakitic sobre el penalti fallado contra Osasuna y el anotado frente al Dínamo de Zagreb.
El capitán del Sevilla entendía que tenía que asumir la responsabilidad de tirarlo. No obstante, Rakitic no cree que sea el lanzador de penaltis oficial del Sevilla. "Es por sensaciones, cuando uno no se siente del todo, tenemos gente con personalidad. No quiere decir que tenga que tirarlo siempre, en otra ocasión puede ser otro", reconocía el croata.
Rakitic tuvo un gran gesto en el tramo final del partido. Navas entró en el minuto 83 y fue recibido con una gran ovación por parte del Sánchez-Pizjuán. Cuando se colocó en el extremo, el palaciego recibió el brazalete de capitán de manos del croata. Un gesto que los aficionados de ese sector del campo aplaudieron.