El miércoles ha sido un día muy emotivo en la casa del Sevilla FC, pues Juan Carlos Unzué recibía el XII Dorsal de Leyenda en el antepalco del Sánchez-Pizjuán. El exportero sevillista se ha convertido en todo un ejemplo de la lucha contra el ELA, la enfermedad que anunció padecer en verano de 2020.
Unzué dejó huella en el Sevilla, pero especialmente en el que fue su suplente durante las siete temporadas que estuvo en Nervión. En Ramón Rodríguez Verdejo ‘Monchi’, el actual director deportivo sevillista, que tomó el micrófono para hablar sobre su relación con el hombre que le tapaba el sitio en la portería.
"Voy a contar una historia. Coincidí siete años con Juan Carlos y tuve la oportunidad de convivir con él y crecer. Yo quería ser Juan Carlos Unzué, era un espejo en el que mirarse para un recién llegado del filial como yo, intentaba siempre hacer lo mismo que él. Bebo agua con gas porque me lo pegó Juan Carlos, uso la misma colonia que utilizaba con él, las botas, los guantes... todo lo que intentaba mejorar, crecer, era fijándome en él. Era difícil venir a todos los entrenamientos sabiendo que no iba a jugar y mi carrera como portero tiene mucho que ver por intentar asemejarme a él. Yo quería ser Juan Carlos Unzué y ahora también quiero ser Juan Carlos porque nos ha dado un ejemplo de enfocar la vida, nos tiene que servir. Gracias por lo que me diste en el pasado y gracias por lo que nos estás dando en el presente y en el futuro", expresó Monchi en un emotivo discurso para, acto seguido, plantarle un beso en la frente a Unzué, su gran referente.