Monchi recupera el pulso y la sonrisa: del baño de masas al curioso grito en mitad de su discurso
Monchi vuelve a sonreír. El director general deportivo del Sevilla FC fue parte protagonista este martes en el Fieles de Nervión celebrado en el Estadio Jesús Navas con un discurso tan emotivo como ilusionante y un buen número de anécdotas que dejó por el camino.
Fue llegar y levantar pasiones. Pepe Castro, presidente de la entidad, era el protagonista hasta el momento, pero la aparición de Monchi lo cambió todo.
Los allí presentes, rápidamente, intentaban captar su atención para conseguir fotos y algunas pistas sobre el futuro sevillista. Lo primero que hizo Monchi, además de sonreír y dejar alguna broma, fue recibir un misterioso regalo que prefirió no enseñar en público.
Se marchó de la zona de aficionados, se subió al escenario y dejó un discurso tan aplaudido como necesitado. Pidió un aplauso por todos los fallecidos durante la pandemia, fuesen sevillistas o béticos, admitió las dudas generadas tras el turbio final de temporada y dejó claro que, una vez recuperado el oxígeno, tiene "más ganas que nunca" de planificar una plantilla que "quedará muy bonita".
Pero el discurso tuvo una interrupción de lo más especial. Entre el público, uno de los seguidores sevillista gritó un ole por sus testículos que arrancó la sonrisa de los presentes, incluido del propio Monchi, que tuvo que detener su discurso.
Tras el mismo, más fotos, muchas más fotos, bromas sobre la planificación y un sinfín de consejos para planificar su plantilla. Monchi recupera el pulso, la sonrisa y, de paso, el cariño de una grada que quiere volver a tener razones para corear su nombre la próxima temporada.