El SSevilla FC confió en el verano de 2019 en Luuk de Jong como el estilete ofensivo para el primer proyecto de la segunda etapa de Monchi en la dirección deportiva, con Julen Lopetegui como entrenador y su idea de tener un delantero referente.
El holandés tardó en adaptarse y en marcar su primer gol, pero tras dos temporadas en Nervión y una más en calidad de cedido en el FC Barcelona cuajó tres años interesantes en LaLiga Santander. Ahora, De Jong ha vuelto a la Eredivisie, al PSV Eindhoven, el club de su vida, mira hacia atrás con orgullo y se queda con las cosas buenas de volver a casa.
“Volver a estar a 20 grados en julio es agradable. Ciertamente en Sevilla difícilmente se puede estar en el exterior en esta época del año”, expresaba el exdelantero sevillista en una entrevista al diario Gelderlander.
“He sido jugador del Barcelona y en un momento dado un Camp Nou lleno gritó mi nombre. En el Sevilla ganamos la Europa League y decidí la final con dos goles. Puedo mirar hacia atrás con un sentimiento de orgullo. Aunque todavía no me doy cuenta del todo. Creo que sólo después de mi carrera me daré cuenta de lo hermosa que ha sido”, explicaba el delantero holandés sobre sus tres temporadas en España.
De Jong fue fichado por el Sevilla después de haber fracasado en sus periplos por la Premier League inglesa y la Bundesliga, pero lo sucedido en España fue distinto. “Había mucho escepticismo cuando fui a España en 2019. Pero llegué allí como un jugador más maduro y valió la pena. Demostré que puedo ser importante para cualquier equipo. Y en cualquier nivel, aunque sea en la última fase de los partidos como suplente”, concretó.