La ilusión ganó a la realidad en el primer día de Isco

Isco Alarcón ya luce como jugador del Sevilla FC. El exjugador del Real Madrid, la gran apuesta de Julen Lopetegui para su equipo esta temporada, debutó este viernes en el Sánchez-Pizjuán en un encuentro en el que la ilusión generada alrededor del '22' le ganó a su fútbol: el mediapunta necesita ritmo... y algo más.

Poco más de media hora tuvo Isco para brillar en Nervión. Tras algunos minutos calentando en la banda, el mediapunta se enfundó su nueva camiseta y saltó al césped. La grada se vino arriba y el malagueño se ganó su primera ovación oficial como jugador del Sevilla.

Pero la ilusión que despertó su entrada en el campo duró poco. Concretamente lo que tardó Isco en dar algunos toques y perder una acción siendo casi último hombre que casi le cuesta el primero al Sevilla.

A partir de ese momento, el malagueño captó que aún está lejos, en cuanto acción-reacción de la forma que le gustaría tener y se limitó a no cometer errores.

La magia que se le presupone a sus botas este viernes no apareció. Se quedó en el intento, en la ilusión de una grada que necesita de un hombre que desatasque encuentros, que rompa líneas y ofrezca pases a la altura de muy pocos. Apenas es el primer día, apenas son los primeros minutos, pero por el momento Isco necesita ritmo, pero también confianza, conocimiento y adaptación a sus nuevos compañeros.

La ilusión del primer día superó a la realidad de su fútbol.