Pasar por planta antes del alta

Una noche de realidades. Que el Sevilla FC, en el papel, era superior al Copenhague era tan verídico como que el equipo de Julen Lopetegui, en el césped, sigue estando lejos de su mejor versión. En Dinamarca se mostró, se cuidó y dejó claro que antes de recibir el alta, antes de liberarse y respirar aire limpio, aún tiene que pasar por planta.

Como si de un enfermo se tratase, el Sevilla de Julen Lopetegui hace no más de una semana estaba en la UCI. Superado por la situación y sin apenas oxígeno, pocos daban demasiado tiempo a la vida del vasco en Nervión, pero el técnico se agarró como pudo a la salvación.

Pero antes de salir del hospital, toca pasar por planta. Una vez recuperado el pulso en Cornellá, el Sevilla empezó a latir como recordaba, a un ritmo muy, muy, lento, faltándole la frescura que te da la recuperación pero con la solidez que hacía tiempo que no recordaba.

Antes del alta, pasar por planta. La victoria en Cornellá y el empate en Copenhague (con la primera portería a cero del curso) permiten dar un pequeño paso al Sevilla, que ahora ante el Villarreal deberá golpear y pedir el alta para volver a ser el que era o, por el contrario -y siempre con la opción de seguir pendiendo tiempo sumando poco a poco-, dar otro paso atrás y volver a la UCI.

Faltó acierto, faltó "velocidad", como dijo Dmitrovic, pero el Sevilla poco a poco empieza a parecerse a ese equipo tan, tan, tan aburrido que tanto ganaba hace algunos meses. Lopetegui aún tiene trabajo, pero puede respirar.