El Sevilla y el parón de las dudas

El entrenador del Sevilla FC, Julen Lopetegui, dirigió este lunes la primera sesión de esta semana atípica con escasos efectivos por la ausencia de once internacionales citados por sus selecciones en el comienzo de este parón liguero, al que el equipo ha llegado sin disipar las muchas dudas que le acucian, tanto por las carencias en su juego como por sus discretos resultados.

A Lopetegui, el empate de este pasado domingo ante el Villarreal CF (1-1) en su 'exilio' del Ciutat de Valencia por las obras en La Cerámica le ha dado algo de respiro, pero continúa cuestionado.

Con el 1-1 frente al conjunto de otro técnico que, como Lopetegui en 2020, hizo campeón de la UEFA Europa League al Sevilla, Unai Emery, en su caso con tres títulos seguidos entre 2014 y 2016, el exseleccionador español parece haber ganado tiempo para seguir rearmando y reestructurando un bloque que no termina de funcionar.

Es lo que quizás más le hace falta. Y es que el Sevilla actual, a pesar de su mejoría, leve o importante según quién la juzgue, decepciona a sus fieles por la falta de pegada y de contundencia en ambas áreas, inmerso en una situación de crisis, de nervios y prisas constantes, por su incapacidad para readaptarse tras los millonarios traspasos de los que eran los 'jefes' de su defensa, el brasileño Diego Carlos (Aston Villa) y el francés Jules Koundé (Barcelona).

En su primer entrenamiento de la semana, el técnico vasco dispuso de muy pocos profesionales por la marcha de los internacionales y por que los titulares este pasado domingo hicieron trabajo de recuperación, cuando lo que necesita el equipo es arrimar a más gente a la causa y aclimatar a jugadores que han llegado a última hora, y sin la forma física adecuada, para que contribuyan a la recuperación.

Faltaron a esta primera sesión, además de los dos lesionados, el extremo mexicano Jesús 'Tecatito' Corona y el central brasileño Marcos Teixeira 'Marcao', fichaje que aún no ha debutado por una dolencia en los isquiotibiales, hasta once jugadores de la primera plantilla que han acudido a las concentraciones de sus selecciones.

A pesar de que no es lo que mejor le viene ni al equipo ni al técnico vasco ante su necesidad de rearmar a un Sevilla apocado y con un pésimo arranque del curso (un triunfo, dos empates y tres derrotas en LaLiga, más una igualada y otra derrota en la UEFA Champions League), no podrá contar hasta bien entrada la próxima semana con futbolistas clave en su esquema.

Así, se han ido con sus selecciones el meta Yassine Bono y el delantero Youssef En-Nesyri (Marruecos); los laterales Gonzalo Montiel y Marcos Acuña y el mediapunta Papu Gómez (Argentina); el medio Thomas Delaney y el punta Kasper Dolberg (Dinamarca); el portero Marko Dmitrovic y el mediocampista Nemanja Gudelj (Serbia); el lateral Alex Telles (Brasil); y el joven central galo Tanguy Nianzou (Francia sub-21).

El último empate a domicilio contra un equipo de gran nivel como el Villarreal ha contribuido a calmar los ánimos, pero sigue el ambiente crispado que hay en torno al entrenador y al equipo por su nefasto inicio. En cualquier caso, y salvo una decisión contundente en las próximas horas o días, Lopetegui parece que ha salvado una nueva 'bola de partido'.

Aunque los sevillistas sufrieron para amarrar el punto ante el Villarreal, éste se considera positivo dada la enjundia del rival, a pesar de que no lograran los tres después de haber dominado durante tres cuartos de hora en el marcador con el gol de Óliver Torres.

El extremeño marcó su segundo tanto en LaLiga, un guarismo en el que sólo le iguala en el equipo el defensa canterano de 20 años José Ángel Carmona, autor de un doblete en el triunfo en el campo del Espanyol, lo que da una idea de la ineficacia en la que están instalados sus tres delanteros: En-Nesyri, Rafa Mir y el recién llegado Dolberg.

Todos ellos, a día de hoy, perdidos y negados ante el gol, pues tan solo Mir estrenó su cuenta hace ya más de un mes, en la primera jornada de Liga, con el tanto a la postre inocuo en la derrota por 2-1 con Osasuna.

El gol contra el Villarreal, además de la marca del autor, llevó la de un Isco Alarcón muy comprometido, el más brillante y entonado del equipo, quizás actualmente el único. El faro de este Sevilla sin físico ni energía, repleto de dudas, pues fue quien le dio el pase a Óliver Torres para que batiera al argentino Rulli.

Ahora, después de tres encuentros seguidos sin perder (victoria por 2-3 ante el Espanyol, empate a cero en casa del Copenhague en la apertura de la Liga de Campeones y el 1-1 contra los villarrealenses), sorprendería una eventual destitución inmediata del guipuzcoano, cuyo gran defensor sigue siendo quien apostó en el verano de 2019 por él, Ramón Rodríguez 'Monchi', director deportivo del Sevilla.